Grupo escultórico en terracota policromada al óleo, labrado en bulto redondo y altorrelieve, que reproduce el diálogo de Cristo con la Samaritana recogido por San Juan en su evangelio. Presenta espejos en los laterales para dar una mayor profundidad a la escena. Sus medidas son 75 x 55 x 20 cm.

Por encima de la riqueza de contenido del pasaje -la revelación mesiánica a la samaritana o la promesa del don de Dios simbolizada en el agua viva del pozo de Jacob- destacamos su valor como exponente del carácter transgresor de Jesús y su profundo respeto a las mujeres. Superando la enemistad de judíos y samaritanos, así como los prejuicios sociales -los varones judíos no hablaban a solas con mujeres-, Jesús, sediento, pide agua a la mujer que, de la tensión y el asombro, pasa al escucharlo a la más rendida admiración.

Esta singular creación ha sido realizada por Martínez Rodríguez en su taller madrileño para el ambón del altar mayor de la Parroquia de la Encarnación (Iglesia de Santa María de la Alhambra) en Granada. El paisaje de fondo que evoca la región palestina de Samaria, ha sido pintado al óleo por Juan José Casenave.