La obra, expuesta al público ayer en la sevillana Capilla de Montserrat, tiene como destino la Cofradía de Jesús de Medinaceli, establecida en el municipio pacense de Don Benito. Si pinchan en la imagen superior, podrán acceder a una galería de fotos de la nueva talla del imaginero sevillano.

Se trata de una escultura labrada en madera de cedro real y policromada al óleo, cuya altura es de 185 cm. El autor sigue el modelo del popular homónimo madrileño, estando concebida la figura con gran frontalidad, de pie y maniatada. La imagen ofrece un sereno y devoto semblante, con el ceño ligeramente fruncido, los párpados hinchados, y unos ojos, de acuosa mirada, policromados en la madera, con el iris pintado en tonos verdosos. Las pestañas superiores se han resuelto mediante un grueso trazo negro que ribetea el párpado superior. Las mejillas aparecen descarnadas y los labios entreabiertos, con los dientes tallados.

La cabellera, ceñida con corona de espinas superpuesta, se parte a dos aguas y se organiza en guedejas largas y compactas, de ondulaciones paralelas. La barba, bífida y larga, recordando los tipos roldanescos, ofrece idénticos mechones. Las manos figuran atadas por delante, a la altura de la cintura.

Jesús Méndez Lastrucci es el heredero de una afamada saga de artistas sevillanos entre los que se cuentan su bisabuelo, Antonio Castillo Lastrucci, y su tío, Manuel Castillo, en cuyo taller y en el de José Pérez Delgado, discípulo de Antonio, forjó su aprendizaje escultórico.

Nacido en 1971, Méndez Lastrucci cuenta entre sus obras con el Cautivo de la cofradía sevillana de Torreblanca, primera de sus imágenes que remodeló seis años después; el misterio de la Coronación de Espinas para Ciudad Real; una talla de San José con la que obtuvo el segundo premio de la V Bienal de Escultura "Sebastián Santos Rojas", y el grupo de la Virgen de la Amargura y San Juan Evangelista para Tarragona, cuya bendición tendrá lugar el próximo 8 de abril. Actualmente, también prepara un libro sobre el escultor Antonio Susillo.