Tras retomar el proyecto del que les informamos el 19 de mayo del año 2006 (ver enlace), el escultor e imaginero hispalense acaba de concluir la nueva efigie de San Blas para Aracena (Huelva). El santo lleva los atributos propios de su condición de obispo, además de una vela por su relación con las fiestas de las candelas.

Esta obra, en madera de cedro policromada para vestir, ha sido encargada con fines procesionales por la Cofradía de la Entrada en Jerusalén y María Santísima de la Candelaria de dicha localidad, entre cuyos titulares se encuentra el santo, muy venerado en la ciudad de Aracena -donde recibe culto un simulacro de bulto redondo labrado en los años 50 por Manuel Pineda Calderón- al ostentar su patronazgo.

Finalmente, el artista ha decidido prescindir del autorretrato pensado en un principio para el santo mártir y nos ofrece un rostro idealizado de factura propia, barbado, maduro y solemne. A ello hay que sumar unas manos trabajadas con gran naturalismo. La imagen procesionó ayer por primera vez por las calles de la localidad.