LAS OBRAS DE IMAGINERÍA EN EL
SANTO ENTIERRO MAGNO DE MOGUER

15/04/2006

El acto tendrá lugar hoy, Sábado Santo, con motivo del 150 Aniversario de la Primera Salida Procesional de la Cofradía del Santo Entierro y desfilarán los siguientes pasos:

Entrada en Jerusalén: Misterio popularmente conocido como La Borriquita. El Cristo del Amor es obra del escultor e imaginero Antonio León Ortega (1963), quien hizo una nueva mascarilla a una talla de su colega palmerino Joaquín Moreno Daza. El resto del misterio es obra del escultor e imaginero rocianero Elías Rodríguez Picón y se halla todavía en fase de realización. Efectúa su salida desde la Iglesia de San Francisco.

Cristo de los Remedios (Jesús Cautivo): El escultor e imaginero sevillano Ángel Rengel lo ejecutó en los años 90 del siglo XX, recuperando así una iconografía perdida en Moguer desde el año 1936. Al igual que la primitiva imagen, escenifica el pasaje del Escarnio, donde Cristo recibe la corona de espinas, la caña y la clámide por parte de sus verdugos como burla a su realeza. Sale desde la Iglesia de San Francisco.

Jesús Nazareno: Representa a Jesús camino del Calvario, ayudado por el Cirineo. La hechura cristífera es una de las primeras obras de Antonio León Ortega (1939), quien la rehizo parcialmente en 1946. El Cirineo es talla del escultor e imaginero sevillano Francisco Berlanga de Ávila (1995). Sale desde la Capilla de San Sebastián.

Cristo de la Vera Cruz: Titular de la cofradía del mismo nombre, fue tallado por Joaquín Moreno Daza en 1988 y reproduce libremente una anterior imagen titular, obra en pasta policromada del escultor y ceramista Enrique Orce Mármol (1938), que dejó de procesionar por la fragilidad de su material. Se acompaña, formando un Calvario, de las imágenes de San Juan Evangelista, obra también de Orce, y la magnífica Virgen de la Soledad, talla del XVII restaurada hace unos años por José María Leal Bernáldez. Sale de la Parroquia de Nuestra Señora de la Granada.

Cristo Yacente: También el ayamontino Antonio León Ortega es el autor de esta efigie, titular de la hermandad anfitriona del evento. Fue esculpido en el año 1962 y hace estación de penitencia en una urna de madera tallada y dorada. Realiza su salida desde la Capilla de San Sebastián o de Padre Jesús.

Virgen de la Encarnación en su Soledad: Al igual que la anterior, también pertenece a la corporación del Santo Entierro y procesiona delante de la cruz vacía con el sudario desde el mismo templo. Se trata de una espléndida obra de autor anónimo del XVII, venerada durante un tiempo como Santa Mujer Verónica, que fue retocada en 1971 por Antonio León Ortega para adaptarla a Dolorosa. Hace unos años, fue objeto de una restauración por el cordobés Luis Sergio Torres Ramírez, quien le devolvió, en la medida de lo posible, su impronta original.

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