El joven artista Luis Molano Mérida ha realizado un homenaje escultórico al pintor sevillano Murillo, a raíz de la conmemoración del cuarto centenario de su nacimiento, con una obra titulada "Inmaculada Niña", modelada en terracota patinada entre diciembre de 2017 y abril de 2018, con unas medidas de 53 x 35 x 27 cm.

Precisamente, el mismo nombre de la pieza evoca al modelo murillesco en el que más directamente se inspira: la llamada "Inmaculada del Coro" o "Inmaculada Niña", actualmente en el Museo de Bellas Artes de Sevilla aunque procede del coro bajo de la desaparecida iglesia conventual de los Padres Capuchinos.

Captando notablemente la belleza plástica del cuadro, Molano reinterpreta una visión celestial de ensoñador semblante, vibrante ritmo y líneas ondulantes y esbeltas. Los angelitos se arraciman bajo las plantas de María, al igual que la luna y el orbe para de esta manera reflejar la aparición apocalíptica del apóstol Juan.

También nos presenta este autor el cartel dibujado en grafito sobre papel (51 x 34 cm) con motivo del 75 aniversario de María Santísima de la Amargura de Guadalcanal (Sevilla), una talla labrada por Antonio Illanes (1943). Realizado el pasado mes de junio, en el cartel aparece, sobre un fondo blanco roto, un retrato del busto de la bella dolorosa, ataviada con un velo parecido al usado por las mujeres hebreas en la época de Jesús.

Con tan solo nueve años, Luis Molano Mérida (Sevilla, 1992) comenzó a recibir clases de pintura al óleo y dibujo del natural y a tomar contacto con el barro. En 2008 ingresa en la Escuela de Arte de Sevilla en el grado medio de Orfebrería y Platería. Es entonces cuando conoce a Luis Álvarez Duarte, quien le aconseja cursar el grado superior de Artes Aplicadas a la Escultura. Finalmente, Molano ingresa en la Facultad de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría (Sevilla) en la que acaba como asistente honorario del Departamento de Escultura. Cerrado su expediente académico, pasa al taller de Duarte como discípulo oficial, en el que continúa su formación.