El atracador de bancos David Toska habría proporcionado la información que condujo a la feliz recuperación, el pasado jueves, de los cuadros El Grito (una de las dos versiones conservadas en el Munch-Museet) y Madonna de Edward Munch, según vienen publicando diversos medios de comunicación de Noruega.

El noruego David Toska es el cerebro del mayor robo cometido en el país escandinavo, en abril del año 2004, en el que varios individuos se llevaron 57 millones de coronas (7 millones de euros, aproximadamente) de una central de reparto de la compañía Norsk Kontantservice A.S. (NOKAS).

El Grito (1893), de la que existen cuatro versiones, es una de las obras más significativas de Munch, quien plasmó la experiencia que le originó sentir, solo y angustiado, el grito vasto e infinito de la naturaleza a través de colores irreales, un paisaje arremolinado y violento, y una figura espectral y desesperada en primer plano.