Este mes de septiembre la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen de Murcia ha completado con dos obras pictóricas su nuevo retablo dedicado a la Virgen de la Salud, que fue colocado el pasado julio en el crucero del templo, junto a la puerta de la sacristía. El retablo fue bendecido ese mismo mes, en el último día de la novena en honor a la Virgen del Carmen, titular de la parroquia; y se completó el pasado miércoles con la colocación de dos óleos sobre tabla entelada realizados por el pintor Paco Fernández Ruiz, de Cehegín (Murcia).

Dichos óleos, de 62 x 46 cm cada uno, son interpretación personales que Fernández Ruiz ha pintado de las imágenes del Santo Cristo de las Penas (Ecce Homo) y la Virgen de la Soledad tras la lectura de los textos que describen sus imágenes. Ambas tallas devocionales, vinculadas al origen de la Archicofradía de la Preciosísima Sangre, se perdieron en 1936, durante los disturbios de la Guerra Civil, junto a gran parte del patrimonio de la Parroquia del Carmen.

La calle central del retablo está presidida por una pintura del siglo XVI, custodiada en este templo parroquial, que representa a la Virgen María siguiendo el modelo del icono mariano Salus Populi Romani, con San José y San Juan Evangelista a sus pies; una obra ligada a la fundación del convento de carmelitas calzados que se erigió donde la Parroquia Nuestra Señora del Carmen se ubica actualmente. El nuevo retablo ha sido realizado precisamente para dignificar esta obra, que logró preservarse después de la Guerra Civil.

La colocación de este retablo se enmarca en las actuaciones que, durante más de una década, acomete dicha parroquia para la restauración integral del templo, así como para la recuperación del patrimonio y de varias de las devociones que se perdieron a raíz de la Guerra Civil. El próximo paso dentro de estas actuaciones será la incorporación de una imagen de la advocación mariana de la Divina Pastora, que llegará a la parroquia en el primer semestre del próximo año.