NUEVAS OBRAS DE FERNANDO MURCIANO
Con información de Enrique Mateu (23/02/2014)
Este grupo escultórico del Nazareno y la Verónica ha sido realizado por Fernando Murciano Abad en su taller del municipio de Castilleja de la Cuesta. Su destino es la Cofradía del Paso Blanco de Cuevas del Almanzora (Almería), que hasta el pasado año 2013 procesionaba en solitario una figura seriada de la santa. El pasaje del encuentro de Jesús con la Verónica en la Calle de la Amargura tiene su origen en el llamado Teatro de los Misterios, implantado por la iglesia desde el siglo XI con fines didácticos. Tales representaciones, que tenían lugar en los templos con el objeto de escenificar de forma sencilla la doctrina cristiana a los fieles, hicieron partícipe del Camino al Calvario a una figura imaginaria, la Santa Mujer Verónica, que seca con un lienzo el sudor y la sangre que empapan el semblante de Cristo caído en tierra. Las dos figuras de Fernando Murciano son de tamaño natural para vestir (la santa mide unos 130 cm de altura, y el Cristo 116 cm, 126 con la peana). Ambas llevan ropas confeccionadas por el diseñador y bordador gaditano David Calleja, quien también se ha encargado de ataviarlas. Son obras que interactúan entre ellas, talladas en cedro, con policromía al óleo y ojos de cristal. Teniendo el rostro ya enjugado, el Nazareno se esfuerza por levantar su maltrecho cuerpo y la pesada cruz (de sección lisa y rectangular, en un futuro irá pintada imitando el carey) que lleva sobre el hombro. Su corona de espinas, superpuesta, posee afilados pinchos y un caracol y una cabeza de serpiente (con lengua bífida y ojos de piedra rojiza) entre sus ramas; símbolos de la resurrección y del mal vencido con la misma, respectivamente. |
Nota de La Hornacina: acceso a la galería fotográfica de las obras a través del icono que encabeza la noticia.
www.lahornacina.com