PRIMEROS INFORMES DE LOS DAÑOS CAUSADOS POR EL FUEGO
EN LA SEDE DEL OBISPADO DE TENERIFE

1/2/2006


 

El arquitecto José Miguel Márquez adelantó el pasado 28 de enero los primeros informes: las cuatro naves que rodean el patio central están totalmente afectadas, la práctica totalidad del techo cayó por efecto de las llamas, la fachada está dañada, aunque no de forma significativa, y pinturas, esculturas y muebles han quedado carbonizados. Sólo se han salvado parte de los forjados de la primera nave que da a San Agustín y la que colinda con la Universidad Nacional de Estudios a Distancia.

Todo apunta a una sobreintensidad eléctrica en la regleta de una estufa portátil, situada en la galería alta, como la causa del fuego. Las llamas se expandieron con rapidez por el abundante material inflamable del inmueble, sobre todo la madera de tea.

Las actuaciones reparadoras del equipo técnico que se encuentra trabajando para la reconstrucción del edificio bajo la dirección de Marquez consistirán en la eliminación de elementos carbonizados o afectados que puedan poner en peligro la integridad de los trabajadores, la demolición de paredes y demás estructuras inestables, el apuntalamiento de las que se puedan salvar y la recogida de los materiales y las obras parcialmente destruidos. Todo ello respetando lo máximo posible la estructura original. Dicho equipo, el mismo que se encargó de la reconstrucción de la Iglesia de Buenavista, totalmente devorada por las llamas el 22 de junio de 1996, está formado, además de por Márquez, por los arquitectos Sebastián Delgado y Aurelio Hernández, así como por el historiador Alberto Darias.

Por otro lado, los responsables del equipo técnico han declarado que el inmueble es recuperable, que las obras serán costosas y largas, y que los daños del incendio afectan a más del 90% de la estructura. De forma provisional, la Casa Anchieta ejercerá próximamente las funciones de sede del Obispado de Tenerife.

El incendio de la Casa Salazar no es el único quebranto que va a sufrir en estos días el patrimonio tinerfeño, pues fuentes de la Diócesis han confirmado que las cúpulas de la Catedral de Tenerife van a tener que ser demolidas ante el mal estado que presentan las cubiertas.

 

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