Escultura de San Vicente Ferrer (2021-2024) para el templo parroquial de Nuestra Señora de los Desamparados (Orihuela, Alicante). Es una talla completa en madera de cedro en tamaño académico (160 cm con peana y nube), cuyo destino es ocupar el intercolumnio izquierdo del retablo mayor dedicado a la Virgen de los Desamparados en dicha iglesia.

Muestra al santo en actitud de predicar. En su mano izquierda lleva las sagradas escrituras, mientras la derecha señala el lugar donde recibe culto la titular mariana de la parroquia. Este gesto simboliza uno de los sermones que el dominico valenciano pronunció en las tierras del Levante, entre ellas la Vega Baja donde se ubica Orihuela. En el libro podemos ver escrito en latín la frase del Apocalipsis que siempre repetía Vicente Ferrer en sus predicaciones y que es casi un elemento iconográfico ineludible: "Timete Deum et date illi honorem" ("Temed a Dios y dadle honor"). De ahí también que señale hacia su izquierda, en el sitio en el que se halla el sagrario del templo y el Niño Dios en manos de María.

La composición llena de dinamismo y movimiento se debe a los testimonios escritos sobre los sermones que dio el santo patrono de la diócesis de Orihuela, los cuales narran que Vicente gesticulaba mucho e incluso cambiaba la entonación y el énfasis de las palabras para llamar la atención de los fieles. Por otro lado, el planteamiento de los ropajes como movidos por el viento se fundamenta en el carácter simbólico que une la presencia del Espíritu Santo con este elemento, como si el propio Vicente Ferrer estuviese lleno del Espíritu Santo y fuese éste quien guiase sus palabras.

El artista murciano ha policromado su talla al óleo con acabados al pulimento. También vemos detalles de pan de oro y plata en la nube, la peana y la greca de los ropajes a modo de puntilla. El nimbo que porta el santo sobre su cabeza es una pieza en metal plateado del siglo XVIII.