La Brigada de Patrimonio de la Policía Nacional ha devuelto hoy a la Diócesis de Palencia dos esculturas sacras que fueron robadas en el año 2016 de la iglesia de Santa Eulalia del municipio palentino de Villaldavín, cuando autores desconocidos escalaron por la fachada del templo, y tras romper una ventana, accedieron a su interior y sacaron ambas obras por el vano fracturado, perdiéndose el rastro de las mismas desde entonces.

La obra principal y de mayor valor artístico e histórico, es una Virgen con el Niño conocida popularmente como Virgen del Rosario. Se trata de una talla de madera policromada, datada en el siglo XVI, de autor anónimo y perteneciente a la Escuela castellana de escultura, destacando su gran perfección artística en la talla y su policromía.

La otra obra es San Antonio Abad o San Antón, también una talla de madera policromada y de autor anónimo, datada en este caso entre finales del siglo XVII y principios del XVIII, pudiendo reconocerse la firma tradicional castellana en pequeños detalles como su barba bífida o la policromía, utilizados por escultores que siguieron las técnicas de grandes maestros como Juan de Juni o Alonso Berruguete.

La investigación policial surge en junio de 2024, cuando un policía adscrito a la Comisaría de Palencia, encontrándose fuera de servicio, localizó e intervino ambas tallas en un almacén de la capital. Las dos esculturas se encontraban ocultas y embaladas con sumo cuidado dentro del inmueble, realizando el agente las primeras gestiones para la identificación de las mismas como las piezas que fueron robadas en 2016 en Villaldavín. Posteriormente, el Grupo de Delitos contra el Patrimonio perteneciente a la Comisaría de Policía Nacional de Palencia, continuó las investigaciones hasta identificar, por el momento, a dos personas como presuntos autores del robo de ambas obras. La investigación permanece abierta y no se descartan nuevas participaciones. Se dará cuenta a la Autoridad Judicial cuando finalicen las diligencias.

Durante la investigación policial, ambas piezas han sido valoradas y cuidadas por Ignacio Gutiérrez Vigil, experto técnico restaurador de arte, quien certificó su autenticidad y el estado de conservación de las mismas, siendo éste razonablemente bueno para las condiciones en las que se encontraban almacenadas y para su propia antigüedad, valorando que la Virgen del Rosario, en su estado actual de conservación, pudiera alcanzar una cifra de venta cercana a los 23.000 euros, y el San Antonio Abad en torno a los 7.000 euros, en el mercado negro de arte, habiendo sido frustrado dicho objetivo con la investigación policial.

La provincia de Palencia posee un riquísimo patrimonio histórico artístico, el cual en ocasiones corre riesgo de sufrir este tipo de hechos delictivos por su cantidad y dispersión, pudiendo finalizar felizmente en este caso con las piezas en perfecto estado y reintegradas al patrimonio de los palentinos.