El primer titular cristífero del joven escultor e imaginero malagueño Alejandro Paneque ha sido realizado para la Confraternidad de Jesús Nazareno de la Llaga en el Hombro (Grupo Parroquial) y recibirá culto en el templo parroquial de la Santísima Trinidad de su ciudad natal.

Esta hechura fue presentada ayer, en un acto celebrado en la iglesia de San Julián, sede desde 1987 de la Agrupación de Cofradías de Semana Santa de Málaga, aunque no será bendecida hasta el próximo 20 de abril en su sede canónica.

Dentro de la iconografía de Jesús con la cruz a cuestas se optó por el estilo malagueño, representado en artistas como el malagueño Fernando Ortiz o el antequerano Antonio del Castillo. Esta corriente artística, enmarcada dentro de la Escuela granadina de escultura, resultó muy mermada en la década de 1930 con la quema de iglesias, capillas y conventos.

El nazareno abraza la cruz, símbolo de la salvación, mientras gira la cabeza hacia la derecha y baja la mirada con la intención de encontrarse con la de los fieles. La espalda, inclinada, provoca el empuje del madero con el hombro derecho. Dicha inclinación se ha adecuado a la altura del altar donde recibirá culto.

Entre otros detalles de la figura, que lleva cabellera de pelo natural, tenemos la boca entreabierta (con la lengua, el paladar y los dientes tallados en su interior), los ojos realizados en cristal y policromados por Paneque en tonos verdes a petición de la referida Confraternidad, el pómulo izquierdo contuso (a la manera de las imágenes granadinas de los siglos XVII y XVIII), el perizoma tallado y policromado en tonos burdeos con texturas, la pierna derecha adelantada y la izquierda retrasada, que deja el talón elevado del suelo, y el pie derecho pisando una raíz que simula una serpiente (símbolo del pecado) que va tomando la forma de una rama seca al caer sobre ella una gota de la sangre del redentor.

La imagen ha sido tallada en madera de cedro y policromada al óleo mediante veladuras. Totalmente atomizada, posee unas medidas naturales: la altura inclinada es de 157 cm, y de 180 cm, aproximadamente, de pie. La policromía muestra en el cuerpo las marcas de la flagelación, caídas y golpes en las rodillas que ha sufrido en su caminar hacia el Calvario.