Obra de busto presente en la exposición murciana Barro Madera y Sangre (ver enlace) con el título "Nuestro Padre Jesús Nazareno". Puede contemplarse en la Sede I de Two Art Gallery (Acisclo Díaz, 7), estando disponible para su adquisición. Ha sido labrada por el escultor e imaginero hispalense en terracota policromada, a tamaño ligeramente superior del natural para su tipología (85,5 x 32 x 32 cm).

Nueva muestra de la fuerte personalidad artística de un autor cuyas formas se inspiran en las de José de Arce y Pedro Roldán, reinterpretándolas de manera muy personal sin caer en la copia servil, como también vemos en un reciente relieve del Descendimiento de Cristo en pequeño formato (imágenes inferiores). Una sencillez en las formas que encierra mucha mayor complicación que los estilos aparatosos, con complejas e irreales disposiciones de paños de soluciones efectistas, con las que fácilmente se cautiva al público iletrado en las artes.

Rubén Fernández Parra usa modelos para los cuerpos, anatomías y composiciones, pero nunca para los rostros, evitando con ello "divinizar a lo sagrado" a personas reales, lo cual resulta en ocasiones un trasunto de las facciones cetrinas que vemos expuestos en algunos museos de cera. Esto lo consigue gracias a la aplicación de una estudiada policromía, que confiere a la obra un acabado de pieza añeja, sin tener que recurrir a imitar nada anterior, rematado por una soberbia pátina que le otorgan al trabajo resultante una naturalidad propia.

Son los volúmenes de las masas de talla de la obra final y su expresividad los dos grandes caballos de batalla que encontramos en la producción escultórica de Rubén Fernández Parra. Quizás por ello el experto Romero Torres lo haya calificado como el escultor que mejor interpreta en la actualidad las formas plenas del barroco sevillano que el flamenco José de Arce y el gran taller de la familia Roldán introdujeron en Sevilla.