Nuestro Señor Jesucristo de la Fe en su Sagrada Cena es una imagen procesional que ha sido tallada por el escultor e imaginero de Rociana del Condado (Huelva) en madera de cedro, con ojos de cristal artesanales, pestañas de pelo natural en ambos párpados y policromía al óleo. Mide 180 cm de altura sin peana.

Esta obra, de la que les informamos en la entrevista realizada a Parra Hernández en 2019, es la primera de un grupo escultórico que constituye, hasta la fecha, el proyecto de escultura sacra más ambicioso al que se enfrenta el artista. Una escultura para vestir que, tras varios años en el estudio-taller del escultor en Sevilla, fue presentada ayer en la localidad de Ayamonte a cargo de la Agrupación Parroquial que le rendirá culto.

La corporación ayamontina ha querido empezar el conjunto con la hechura cristífera, atendiendo a fines devocionales y de consolidación de un proyecto que ha conocido muchos retrasos, debido a varios inconvenientes, pero que no ha podido tener mejor comienzo con esta efigie de Nuestro Señor Jesucristo de la Fe en su Sagrada Cena, cuya presentación estaba prevista para el pasado año 2020.

Parra Hernández ha creado una figura majestuosa, de la que destacan su belleza idealizada, su dulcificado naturalismo y, muy especialmente, su marcada espiritualidad, al ser su pasaje evangélico el que representa la fundación de la comunidad cristiana como cuerpo místico del Redentor.

El instante inmortalizado es la institución de la Eucaristía a través del cáliz que contuvo el vino que Jesús convirtió en su propia sangre para la remisión de los pecados del hombre; la reliquia más preciada de la cristiandad que, en este caso, ha sido realizada por el orfebre José Manuel Bernet. La composición ha sido muy estudiada por parte del autor, quien pretende también que el grupo al completo resulte muy innovador.