NUEVA OBRA DEL TALLER PEÑALBA

Juan Manuel Valverde Bellido (12/12/2009)


 

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Se trata de un misterio de la Natividad, compuesto por tres figuras labradas en terracota policromada y estofada, y madera, de clara inspiración tardobarroca, que miden 65 cm (San José), 50 cm (Virgen) y 35 cm (Niño) de altura.

La Virgen, modelada íntegramente, con los brazos articulados para poder ser revestida con telas naturales, se inclina delicadamente, mostrando un giro hacia el Niño. La cabeza, de rasgos muy clásicos y finos, se ha trabajado con gran minucia, buscando una dulce expresión suavemente risueña, incentivada por una nacarina carnación muy matizada de arreboles y fundidos. El pelo se ha modela do con detalle, recogido con primor en la nuca. Las manos son muy expresivas, de dedos largos y finos. Viste interiormente camisa ceñida y enagua que le llega hasta los tobillos, todo ello policromado en tonos azules.

San José, íntegramente modelado en su anatomía, aparece en actitud de contemplación, marcando un ligero contrapposto. Es más barroco en la interpretación de pelo y barba, de fuerte claroscuro sugerido, serena expresión casi de ensimismamiento, y rasgos más fuertes y masculinos. Las manos y el resto de la anatomía -va cubierto interiormente con perizoma- se han realizado también con gran detalle. Las carnaciones, algo mas tostadas que las de la Virgen, son igualmente matizadas y brillantes.

Por último, el Niño, modelado independientemente de la cuna, adopta una actitud movida casi juguetona; de risueña expresión y rasgos menudos. El pelo, apenas esbozado, sugiere rizada cabellera, mientras que la anatomía es ligeramente opulenta y rica en redondeces, lo que propicia un atractivo juego de claroscuros. Descasa en un lienzo que cubre asimétrico la paja recogida en el pesebre, todo labrado con detalle y gran diferenciación de materias. Un cojincito sostiene la divina cabecita, mientras el cabecero, de rayos biselados, nubes y querubes, lo rodea la paloma del Espíritu Santo, todo de contrastada policromía enriquecida con pan de oro y plata.

Pulsando en el icono que encabeza la noticia, podrán ver más instantáneas de un grupo de estatuillas que, como hemos señalado anteriormente, aunque se han trabajado completamente, han sido concebidas para ser vestidas con ropas reales, según costumbre en la escuela sevillana del tardío XVIII, linea estética que sigue todo el conjunto.

 

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Nota de La Hornacina: Juan Manuel Valverde Bellido es Licenciado en Historia del Arte.

 

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