La intervención ya ha sido aprobada en Cabildo de Hermanos y la documentación se encuentra actualmente en el Obispado para su visto bueno por parte de la Delegación de Patrimonio. RESTAURACIÓN DE LA VIRGEN DE LA AMARGURA (PUERTO REAL)
Con información de Francisco Espinosa de los Monteros (12/5/2006)
La intervención ya ha sido aprobada en Cabildo de Hermanos y la documentación se encuentra actualmente en el Obispado para su visto bueno por parte de la Delegación de Patrimonio.
La restauración será llevada a cabo por Agustín Pina Calle, profesional jerezano que ha sido escogido por la cofradía debido a su demostrado respeto ante el original en sus intervenciones. Está previsto que la Dolorosa sea llevada a su taller entre los meses de junio-julio y vuelva a su templo en las fechas navideñas.
El trabajo consistirá principalmente en la recuperación de la policromía original del siglo XVIII, oculta tras un repolicromado efectuado por Antonio Eslava Rubio y posteriores repintes, y en la restauración de las primitivas manos de la Virgen, que aparecen entrecruzadas en actitud orante y fueron reemplazadas por otras de Eslava, aunque todavía no se ha planteado en Cabildo su posible reintegración en la obra.
No será este el único proyecto artístico de envergadura que deba asumir la hermandad en los próximos meses, pues en estos momentos su Junta de Gobierno se encuentra en proceso de seleccionar un imaginero para las nuevas figuras de la Dolorosa y el soldado romano que pretenden incluir en el paso de misterio de La Vera Cruz.
La imagen de la Virgen de la Amargura, realizada por manos anónimas en torno a los años 1750-1800, perteneció a la cofradía gaditana del Cristo de la Humildad y Paciencia, siendo trasladada a Puerto Real cuando fue reemplazada por la actual Dolorosa del onubense Sebastián Santos Rojas. De probable origen sevillano, algo sobre lo que podrá arrojar más luz la intervención de Pina Calle, se venera en la Parroquia de San Benito Abad.
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