Talla en madera de cedro policromada al óleo, dorada en oro fino y con las alas extendidas del ángel estofadas al temple de huevo. Es de tamaño ligeramente inferior del natural (mide 136 cm de altura) y ha sido realizada por el escultor e imaginero gaditano para una colección particular de Jaén.

La iconografía es la de San Mateo y el Ángel, poco tratada en la imaginería contemporánea cuando se aleja del retrato humano derivado del Tetramorfos de Ezequiel. Dicho pasaje responde al momento en que el apóstol recibe la inspiración divina, representada en la figura angélica, para escribir su evangelio,

Si bien en la tradición pictórica podemos encontrar muchas representaciones de San Mateo con el ángel volando a su alrededor, en escultura casi siempre se ha optado por realizarlo de pequeño formato teniendo en cuenta las dificultades técnicas que comportaba unas dimensiones reales. Es por dicho motivo que el autor ha querido romper el arquetipo con este atrevido conjunto de movimiento ascendente que congela el instante en que el santo mira directamente al ángel mientras éste observa las páginas de su evangelio.

La composición es en aspa, con ambas figuras en pose abierta buscando un carácter centrífugo donde los elementos se proyectan en el espacio, rompiendo así todos los planos. Con ello el espectador se ve empujado a observar la escultura desde distintos ángulos, al no poder aprehenderla desde un punto de vista único.

Muy acusadas son también las diagonales que conforman el modo en que se articulan los dos personajes, el cruce de miradas, las alas del ángel, los paños... las cuales van cambiando a medida que rodeamos la pieza. Interesante además la alternancia de texturas entre la túnica del apóstol y el paño que la envuelve.

En definitiva, con San Mateo y el Ángel estamos ante un conjunto escultórico que llama la atención por su atrevimiento y por su riqueza formal. La última obra de Antonio Reiné nos recuerda al más puro "barroco monumental romano", tal y como lo definiera el gran historiador del arte Rudolf Wittkower.