Tal y como les informábamos hace un par de meses, la imagen del Cristo Atado a la Columna, titular de las Cofradías Fusionadas que hacen estación de penitencia en la Semana Santa de Málaga, estaba siendo restaurada en el taller del escultor e imaginero sevillano Juan Manuel Miñarro López.

La escultura es obra de la segunda mitad del siglo XVIII. Su autor se desconoce, aunque cada vez parece más segura su paternidad antequerana. Los avatares sufridos a lo largo del tiempo, como el hecho de haber sido seccionada en tres trozos y oculta en unos bidones de carburo para preservarla de la destrucción sufrida entre los años 1931 y 1936, así como una pésima restauración por parte de Mario Palma que desvirtuó considerablemente su estructura original, la habían dejado en un lamentable estado de conservación que precisaba hace tiempo de una intervención urgente y delicada. El resultado por parte del afamado artista Juan Manuel Miñarro y su equipo de colaboradores ha sido ejemplar, y puede contemplarse desde hoy en la capital malagueña, donde la imagen ha sido objeto de una presentación acompañada de una conferencia por parte del autor en la que se ha explicado, detalladamente y con ayuda de fotografías, todo el proceso del trabajo.

Entre otras reparaciones, se ha eliminado de la madera una gran cantidad de yeso con el que prácticamente se había realizado una nueva obra sobre la original, lo que ha supuesto el descubrimiento de interesantes hallazgos escultóricos, caso de las venas de las manos o la yugular del cuello. Asimismo, se han suprimido los deficientes ojos vítreos que presentaba y se ha recuperado el modelado original de los párpados.

Tras el estucado de la pieza, se le ha provisto de una nueva policromía, basada en la que presenta la talla antequerana del Cristo del Mayor Dolor, imagen labrada por Andrés de Carvajal con la que comparte rasgos escultóricos y, como hemos afirmado anteriormente, una probable procedencia.

Tras esta tarea, Juan Manuel Miñarro se dispone a realizar otros proyectos, caso del misterio de Jesús ante Caifás para Alcalá de Guadaira (Sevilla) y una imagen de la Virgen en su Soledad para Lepe (Huelva).