RESTAURACIÓN DE UN LIENZO BARROCO POR DA VINCI RESTAURO
10/02/2023
Estado final |
La obra, de propiedad particular, lleva por título Letanías de la Virgen María y fue pintada en el siglo XVII por un artista anónimo, quien se inspiró en un pequeño grabado de Raffaello Schiaminossi (Scottish National Gallery of Modern Art) que representa a la Virgen María en el misterio de su Inmaculada Concepción. Esta referencia fue de gran ayuda para la empresa Da Vinci Restauro S.L. en sus trabajos, sobre todo al llevar a cabo el tratamiento de reintegración cromática que hubo de realizar en la última fase del tratamiento. El cuadro fue pintado sobre una preparación roja, a base de bol. Se trata de una arcilla que se empleó de manera extensa en la pintura española de los siglos XVII y XVIII. El principal problema de esta preparación es que es muy soluble en agua. Los tratamientos son sumamente delicados, puesto que la pintura original se ve muy expuesta al desgaste. A lo largo de la historia, esta pintura sufrió numerosas limpiezas con paño húmedo, especialmente en las zonas bajas, más accesibles. Por este motivo la composición de los ángeles que sostienen a la Virgen María se encontraba muy perdida, por lo que gran parte de la composición de la zona inferior carecía de legibilidad. A la hora de recuperarla, Da Vinci Restauro se apoyó en el grabado de Schiaminossi. La primera fase de la restauración consistió en la estabilización del soporte, eliminando las deformaciones del lienzo. Para ello la tela fue destensada del bastidor, y colocada en la mesa de trabajo. La corrección de deformaciones se efectuó con ayuda de presión y humedad controlada. Una vez limpio el tejido por el reverso, se adhirieron unas bandas de tensión, a base de lino fatigado y desflecado en sus bordes. El bastidor original carecía de biseles, travesaño de cruceta, y espacio para la inserción de cuñas en los ángulos, por ello tuvo que ser reemplazado por otro de nueva factura, en aras del beneficio de la obra y su correcta tensión. |
Estado inicial |
Una vez tensado el soporte, se efectuaron las pruebas de limpieza de la capa pictórica. Para ello se realizó un test de limpieza con el fin de determinar la solubilidad, yendo de menos a más. El tratamiento de limpieza de policromías se realizó en sucesivos procesos. En primer lugar se eliminaron los barnices industriales que fueron aplicados en forma de brochazos, con goterones y de manera irregular. La luminosidad de los colores originales estaba oscurecida por una capa marrón que los apagaba. Cuando se limpió el rostro de la Virgen, bajo la capa de pintura se trasparentaban unos ojos dentro de otra composición diferente. La empresa italiana Diagnostica per il Restauro realizó una fotografía multiespectral para comprobar si era conveniente eliminar o no el repinte. A través de una cámara fotosensible, se obtuvo la imagen de cómo era el aspecto y la calidad del original oculto bajo los repintes. No solo el rostro y las manos de la Virgen estaban repintados, también las alas de los ángeles que rodean la escena, así como su indumentaria. En el caso del rostro de María, el citado grabado de Schiaminossi dio la pista sobre la composición original. El proceso de eliminación de repintes en fue sumamente delicado. Requirió el control de los medios químicos capaces de ablandar la capa de pintura externa sin dañar la capa pictórica original de la obra. Para ello fue necesario ayudarse por un bisturí, así como mucha experiencia y destreza. Una vez los colores originales salieron a la luz, costaba imaginar el motivo por el que unos tonos tan bien conservados llegaron a ser tapados. En este caso, los colores de la indumentaria de la Virgen dan la orientación de que se pudo pintar antes de 1715. |
Grabado de Raffaello Schiaminossi |
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