RESTAURACIÓN DEL RETABLO DE SAN MARCOS
DE LA CATEDRAL DE CÓRDOBA

María Bayo (12/3/2006)

El retablo de la Capilla de San Marcos, Santa Ana y San Juan Bautista, de la Catedral cordobesa, se encuentra inmerso desde hace pocas semanas en un proceso de restauración impulsado por el Cabildo Catedralicio.

La intervención ha comenzado en la pintura central del retablo, atribuida al artista cordobés Pablo de Céspedes y que data de 1595. Se trata de un lienzo de gran formato, que tiene unas medidas de 4,50 x 2,78 metros y que se encontraba en un estado de conservación bastante malo provocado fundamentalmente por intervenciones de épocas anteriores, en las que se utilizaban criterios y materiales hoy día desaconsejados, que le han proporcionado, entre otras características, un aspecto ennegrecido y en el que se observan numerosos repintes. La obra se desmontó de su capilla original y se encuentra en la actualidad en un taller acotado dentro del templo, en el que un equipo de restauradores de la empresa Anbar acomete los trabajos de recuperación.

El lienzo representa una estampa religiosa en la que aparecen representadas las figuras sedentes de Santa Ana y la Virgen con el Niño, rodeadas por San Juan Bautista y San Andrés. Este último porta un pez –en alusión a su antiguo oficio de pescador– y tras él se observa una cruz en aspa, con la que fue martirizado por los romanos. Hasta el momento, las labores de restauración se han centrado en el reentelado del cuadro y la colocación de un nuevo bastidor confeccionado para asegurar el correcto tensado del lienzo, y continúan con la limpieza de la superficie pictórica.

La arquitectura retablísitica en la que se inserta el cuadro de Pablo de Céspedes también será remozada por los restauradores, así como la predela, que a su vez incluye dos pequeñas pinturas de la Aparición del ángel a San Joaquín, una imagen de Cristo y Abrazo en la Puerta Dorada, del mismo autor.

Fotografía de Arriaza

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