El escultor valenciano Ricardo Rico Tormo (Valencia, 1965) acaba de tallar en madera una figura a tamaño natural (190 x 70 x 60 cm) del pontífice Juan Pablo II, recientemente canonizado.

Esta efigie presenta una policromía aplicada a base de veladuras al óleo, dejando la madera vista. Para las vestiduras se ha empleado madera de pino de Suecia, en tanto que para el rostro y las manos se escogió la madera del tilo por ser más clara y carente de vetas.

Con la intención de contrastar las texturas, la superficie de las telas se ha dejado a corte de gubia, dejando las zonas correspondientes a las carnes completamente pulidas. El respaldo del sillón se ha dorado con oro fino para simular la aureola en torno al rostro de este papa santo.

La obra recibe ya culto en el templo de San José del municipio natal del escultor. En esta misma página pueden ver otras esculturas sacras del artista, labradas en el periodo comprendido entre 2003 y 2007.