La Parroquia de la Inmaculada Concepción, de Alcalá de Guadaira (Sevilla), sufrió hace un par de noches las consecuencias de un acto vandálico en el que fueron robadas varias piezas de su patrimonio artístico.

Los ladrones, tras forzar una puerta trasera del templo, se dirigieron a la capilla de la cofradía penitencial del Perdón y sustrajeron la diadema de plata dorada de la Virgen de las Angustias sin maltratar en ningún momento a la imagen. Acto seguido, entraron en la sacristía y se apoderaron de la custodia de la iglesia y de dos cálices, uno de ellos labrado en plata de ley. También se llevaron una patena y un equipo de música que el párroco guardaba en las dependencias privadas del templo, cuyos armarios fueron abiertos y registrados.

Curiosamente, varias piezas litúrgicas de valía quedaron intactas, así como los ornamentos del altar mayor; seguramente, en este último caso, por la dificultad que hubiera llevado su pillaje.

Dicha circunstancia, unida a la sutilidad con que los ladrones penetraron en el recinto y robaron piezas como la diadema, desatornillándola con sumo cuidado del perno de la talla, hacen sospechar que son paisanos de la misma localidad, conocedores del sitio, e incluso personas cercanas a la parroquia.

La presea robada de la Dolorosa de las Angustias, imagen tallada por el escultor e imaginero sevillano Augusto Morilla Delgado entre los años 1986 y 1987, es una obra cincelada por Orfebrería Villarreal.