Niño Jesús triunfante para una colección particular de Aracena (Huelva). Esta obra tiene un tamaño aproximado de 65 centímetros y se halla realizada por el escultor e imaginero en madera de cedro policromada al óleo. Los complementos de orfebrería (la cruz, las tres potencias y los apliques de la peana) han sido labrados por el orfebre Jesús Domínguez.

La figura responde a la clásica tipología del Niño Dios en actitud de bendecir, ejecutado desnudo, exento y de pie. Desde la época barroca alcanzaron gran difusión estas esculturas con emblemas pasionales, como la calavera o, en este caso, la cruz, lo que simboliza el sacrificio de Cristo a través de la crucifixión y la victoria de su resurrección sobre la muerte.