NUEVA OBRA DE JOSÉ MARÍA RUIZ MONTES
Con información de Adrián Torreblanca Leiva (16/10/2021)
En la imagen del Santísimo Cristo de la Vera+Cruz (Almogía, Málaga), obra propia de la maestría indiscutible del escultor e imaginero malagueño José María Ruiz Montes, confluyen tres aspectos: es depositaria de una antigua tradición teológica y artística sobre la Vera+Cruz de Cristo; evoca elementos y características del titular desaparecido en 1936 y del titular despedido el pasado 11 de septiembre; y la propia esencia de Ruiz Montes, cuyas reconocidas creaciones son también producto de la contemporaneidad. El Santísimo Cristo de la Vera+Cruz es la iconografía más completa del arte cristiano. Un compendio de toda la teología católica sintetizado en una imagen y un nexo entre el Antiguo y el Nuevo Testamento, dado que el árbol de la ciencia y el madero de la cruz estarán estrechamente relacionados. El crucificado aparece sobre cruz arbórea, elemento de gran importancia en esta iconografía, que emula un tronco de árbol no descortezado para hacer referencia al Árbol de la Vida. Aparece también con el "titulus crucis", como lo tuvo siempre el crucificado desaparecido y durante bastante tiempo el anterior titular. De ella pende Jesús como Divino Fruto del Árbol, el mejor fruto que conociese el bosque -como menciona la "Antífona del Viernes Santo"-, ya maduro y de una naturaleza incomparable pende del madero de la salvación. El cuerpo tiene numerosas evocaciones al Cristo desaparecido. En las manos encontramos una evocación al anterior titular de 1942. En el destruido en 1936 los dedos aparecían abiertos, y en el segundo titular aparecen recogidos. La cabeza, sobre la que aparece la corona de espinas, se muestra inclinada hacia el lado izquierdo, desde la perspectiva del espectador, como ha sido habitual siempre en la tradición de estos crucificados. Las rodillas están flexionadas hacia la derecha, también desde la perspectiva del que lo contempla. La iconografía de la Vera+Cruz tiene también un importante carácter eucarístico, ya que el Divino Fruto es el Pan de Vida que se entrega por todos. También tienen especial importancia las Cinco Llagas, pues la Sangre es el Vino que se derrama por nosotros. Estas Cinco Llagas se asimilan con las flores del Árbol, siendo la Preciosísima Sangre de Cristo, siguiendo con esa metáfora, el néctar del Árbol de la Vida. El "perizonium" o paño de pureza, presente en los dos titulares anteriores, evoca de forma más evidente, por su mayor abertura, al de la imagen desaparecida: una tela ligera, que hace pliegues, se sostiene con un cíngulo y permite contemplar la anatomía en la parte izquierda. Ruiz Montes presentó el boceto sobre una peana que evocaba el lugar del sacrificio y, sobre todo, la historia de la Vera+Cruz, por ello aparecían las raíces del Árbol de la Cruz. Respecto a la calavera, posee un triple significado: referencia al cráneo de Adán del que nace el magnífico Árbol, al lugar en que se produjo la inmolación, el monte Calvario, y al triunfo de la cruz sobre la muerte. La imagen del Santísimo Cristo de la Vera+Cruz (2019-2020), realizada en madera de cedro tallada, estucada y policromada al óleo con una altura de 168 centímetros, fue bendecida el pasado 9 de octubre por Jesús Catalá, obispo de Málaga, en la Iglesia de la Asunción, sede canónica de la Vera+Cruz de Almogía (Málaga). Numeroso público asistió al acto, cuyo acompañamiento musical corrió a cargo de un grupo de instrumentos y voces del Coro de Cámara de la Santa Iglesia Catedral de la Encarnación de Málaga, dirigido por Antonio del Pino, organista del templo metropolitano de Málaga. De este proyecto les informamos en el año 2018 (ver enlace), cuando los hermanos de la Vera+Cruz de Almogía aprobaron la realización de una nueva imagen, motivada por el grado de deterioro que presentaba el anterior crucificado del imaginero y tallista Pedro Pérez Hidalgo, que ha sido depositada en el columbario de la Casa Hermandad. El nuevo Cristo de la Vera+Cruz cumple fielmente con todos aquellos elementos propios de la singular iconografía que representa, además de todas aquellas cualidades que deben exigirse a una imagen de culto, habiendo sabido realizar Ruiz Montes una composición respetuosa y de gran calidad. |
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Nota de La Hornacina: acceso a la galería fotográfica de la obra a través del icono que encabeza la noticia.
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