En el año 1492, Rodrigo de Borja (Borgia), nacido en el municipio de Xàtiva (València), se convirtió en uno de los personajes más poderosos de su tiempo al ser nombrado papa. Antes de eso, en 1472, introdujo en su ciudad natal a varios pintores que filtraron ideas renacentistas de Italia. Esto hizo posible que Valencia se convirtiera en un lugar de intercambio donde las tradiciones flamencas y toscanas fluyeron durante un siglo entre los artistas autóctonos.

Ars Dialecta Gestión Cultural, espacio dedicado a la sociedad y la cultura, recoge parte de ese legado en su primer proyecto expositivo, titulado El Esplendor de la Pintura en Valencia. Siglos XV-XVI, que reúne hasta el próximo 27 de octubre de 2024 al mayor número de artistas de este momento histórico. Entre ellos, Miguel Joan Porta, Fernando Yáñez de la Almedina, Gonçal Peris Sariá o Joan de Joanes, por citar solo algunos.

La exposición, comisariada por José Gómez Frechina, nos traslada a la última década del siglo XV, cuando el movimiento flamenco llamado Ars Nova marcó la tendencia pictórica en el Levante español. También observamos las evoluciones y tendencias que fueron entrando en Valencia gracias a la llegada de autores extranjeros y la presencia de algunas obras de maestros como Hieronymus Bosch, Bernard van Orley o Pinturicchio.

El lugar donde se exponen las 120 piezas que conforman la muestra, muchas inéditas, es la Basílica de Santa Teresa del municipio salmantino de Alba de Tormes. Este templo religioso, que es en sí mismo una obra de arte, fue concebido como un templo neogótico por el arquitecto Enrique María Repullés y Vargas, iniciándose su construcción en 1898. Se trata, por tanto, de un espacio inmejorable para mostrar este viaje por la pintura valenciana entre los años 1400 y 1600.