NUEVA OBRA DE MARIANO SÁNCHEZ DEL PINO
03/12/2019
Una vez concluido el descendimiento de Jesús del madero en el que fue crucificado, se tomó el cadáver envuelto en los sudarios y se le trasladó al sepulcro. El escultor sevillano Mariano Sánchez del Pino representa tan dramático episodio de la Pasión a través de una hechura cristífera de tamaño superior del natural (mide unos dos metros de altura), tallada en madera de cedro y policromada al óleo. La imagen, de gran corpulencia en su complexión, muestra aún lógicamente muy acusados los estigmas de la crucifixión, no solo en los rigores anatómicos (palmas de las manos abiertas, piernas flexionadas, pies superpuestos), sino también en la abundante sangre seca que casi cubre sus carnes, pues el cuerpo de Cristo aún no han sido limpio y ungido por la comitiva fúnebre de cara a su enterramiento. El autor emplea el procedimiento de la talla directa a la hora de elaborar una efigie procesional que destaca también por el contraste entre el patetismo de las formas y la mayor dulzura del rostro, que aunque con el ceño dolorido muestra cierta idealización serena que busca conmover al espectador. Entre los proyectos más inmediatos de Sánchez del Pino se encuentran dos nuevas figuras para el misterio de Nuestro Padre Jesús del Amor en su Divina Misericordia (obra presentada en La Hornacina el 19 de diciembre de 2015), del barrio hispalense de San Jerónimo, y otras dos más para el conjunto escultórico que acompaña a Nuestro Padre Jesús en la Columna, de Carmona (Sevilla), cuya ejecución le fue encomendada en 2017. |
Nota de La Hornacina: acceso a la galería fotográfica de la obra a través del icono que encabeza la noticia.
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