Altorrelieves marianos (100 x 60 cm) para el altar mayor del Santuario de Nuestra Señora de los Milagros del pueblo de Amil (Pontevedra). Representan la Anunciación y la Asunción y han sido realizados por el escultor e imaginero sevillano en madera de cedro mediante el procedimiento de la talla directa, sobre previa carpintería llevada a cabo a partir de dibujos a tamaño natural. Ambos han sido dorados en oro fino de 24 quilates, con plata fina en las nubes. Llevan también estofados al huevo y policromías al óleo con pulimento.

El relieve de la Asunción recrea a María ascendiendo al cielo -sobre varios cúmulos de nubes entre los que se entremezclan ángeles y cabezas aladas de querubines-, donde es recibida por las tres divinas personas, todas con figuración humana a excepción del Espíritu Santo que adopta la reglada forma de paloma.

Respecto al de la Anunciación, inspirado al igual que el anterior en las magnas obras del barroco español, aparece la Virgen María arrodillada sobre el atril en el que leía y el arcángel Gabriel anunciando la concepción de Jesús por el Espíritu Santo, representado también como una paloma impulsada por las manos de Dios.

Además de los relieves, se estrenan los retablos en los que van enmarcados y uno para la titular mariana del santuario que ocupa el centro del altar mayor, talla barroca policromada. Todos los retablos han sido realizados en Sevilla por el taller de los Hermanos Caballero, en madera tallada, dorada en oro fino y marmoleada a bol bruñido en dos tonos de mármol. Su estilo es clásico, con un par de columnas y remate triangular; el central de la Virgen de mayor tamaño, e incluye además gloria en el remate, relieves y peana de estilo rocalla.