Con esta obra, base del cartel de la Semana Santa 2019 de Almogía (Málaga), el joven autor intenta alejarse de una concepción iconográfica y simbólica para ensalzar la belleza de lo visual. La composición tiene como elemento principal un círculo inscrito dentro de un rectángulo, símbolo de Dios (elemento geométrico perfecto e infinito) al que arropa y recoge el hombre, representado en la forma poligonal imperfecta. De este modo, la imperfección humana participa en la procesión dando manifiesto de la perfección divina.

El cartel realiza en sí mismo la acción a la cual va destinada la pieza: el anuncio. Dos trompeteros anuncian el paso de la "Vera+Cruz", verdadera cruz de Cristo, por las calles. Desde el punto de vista formal, la pieza es un relieve inscrito dentro de un marco expositivo propio de cualquier sala de museo. El tondo repite los caracteres formales del marco, lo que aporta al conjunto una tercera dimensión: el marco que lo contiene pasa a formar parte del interior y el relieve se vuelve a su vez continente del mismo.

Barro cocido, madera, metal e impresión 3D en pasta de maíz (trompetas) son los materiales elegidos para la obra. La gama cromática es cerrada, aunque huye de la monocromía del blanco y negro. Rescata la armonía y el silencio de las formas, un remanso cromático en contraposición a la exuberancia de las grandes ciudades. Para la maquetación el autor toma como referencia la cartelería en el cine de los últimos años, consciente del estudio y evolución que se está realizando en el séptimo arte acerca del diseño gráfico y visual.

El autor de esta novedosa obra quiere hacer público su agradecimiento a la Hermandad de la Vera+Cruz de Almogía (Málaga) por haberle permitido dar otro paso en el concepto de la escultura dentro del cartel anunciador. Un proyecto que comienza a desarrollar en 2016, con el cartel anunciador de la estación penitencial de la hermandad antequerana de los Estudiantes (imagen inferior izquierda), y que gracias al mismo, ha llevado a cabo un proceso experimental de cambio, reflexión y estudio para llegar al cartel que nos ocupa.

Con tan solo 12 años, Ángel Sarmiento comenzó a formarse en el taller del reconocido artista malagueño José María Ruiz Montes, de quien adquiere la sensibilidad, la estética, la técnica y el gusto por los cánones clásicos y renacentistas. Posteriormente, comenzó sus estudios superiores de Bellas Artes en la Universidad de Sevilla hasta la actualidad, cursando el tercer curso del grado universitario. Desde niño sintió interés por las Bellas Artes gracias a las influencias de su abuelo materno, como músico, y de su padre en el oficio de la forja.

El proceso creativo de Ángel Sarmiento Burgos (Antequera, 1998) destaca por un proceso minucioso de reflexión y estudio, tomando como referencia tanto a los maestros clásicos, como a autores contemporáneos de la escultura, la pintura, el diseño, la moda, la publicidad o el cine. Otra obra suya a mencionar es el cartel del Carmen de Antequera 2018 (imagen inferior derecha). Entre los proyectos a desarrollar en la actualidad, destaca el programa iconográfico del trono procesional del Rescate, de su localidad natal, entre otros.