Se trata de una representación de la Mater Dolorosa con el título de María Santísima de la Soledad. Ha sido realizada por el joven escultor hispalense para presidir el altar mayor de la Capilla de la Soledad, una nueva capilla de carácter particular levantada en la localidad onubense de Isla Cristina.

Este simulacro mariano, que será bendecido próximamente junto con su capilla, es de candelero para vestir con dimensiones del natural (165 cm de altura), tallado en madera de cedro policromada al óleo pulimentado, con ojos de vidrio, pestañas superiores de pelo natural y prótesis dentales en el arco superior de la boca.

Concebida llorosa y cabizbaja por David Segarra, posee unas facciones suavemente maduras que buscan resaltar la tristeza de la Virgen al quedar en absoluta soledad tras el entierro de Cristo; algo que también persigue el puñal que parece atravesar su pecho, simbolizando así la profecía del viejo Simeón.

Antes de ser trasladada a su ubicación definitiva; la Capilla de María Santísima del Rosario, sede de la popular cofradía sevillana de Monte-Sión (Calle Feria, nº 29), acogerá desde hoy y hasta el próximo domingo 21 de septiembre, esta nueva obra sacra para su contemplación publica.

La orfebrería que porta la imagen en el reportaje fotográfico es obra del taller de los Hermanos Delgado. En cuanto a la vestimenta, la saya fue realizada por el desaparecido artista Pedro de la Rosa, mientras que el manto pertenece a la citada Hermandad de Monte-Sión. El vestidor Antonio Bejarano ha dispuesto el tocado.