RESTAURACIONES DE JUAN MANUEL MIÑARRO PARA SEVILLA
Con información de Juan Manuel Miñarro (11/06/2008)
La imagen de Santa María Salomé forma parte del paso de misterio de la Cofradía de la Sagrada Lanzada. Se trata de una interesante obra del célebre escultor e imaginero archidonés, afincado en Sevilla, Juan de Astorga Cubero, quien, al igual que ocurrió con la Dolorosa del Buen Fin, titular mariana de la corporación, realizó nueva mascarilla de papelón a un simulacro anterior, destrozado durante el ataque francés del año 1810.
La restauración, llevada a cabo en el taller de Juan Manuel Miñarro, ha permitido rescatar la policromía original de Juan de Astorga en buena parte de la mascarilla. Ello resulta inesperado teniendo en cuenta las numerosas intervenciones a las que ha sido sometida la obra, destacando la efectuada por Luis Alberto García Jeute (1995), quien hizo nuevo busto conservando la mascarilla original, la cual remodeló en algunas zonas con adiciones de pasta. En dicha reforma se ejecutó igualmente un nuevo candelero por parte de Francisco Bailac. Previamente, la santa había sido intervenida en su policromía por Manuel Gutiérrez Reyes, a quien también pueden deberse los actuales ojos de cristal, y por Antonio Illanes, autor de las manos que presenta hoy en día el simulacro.
La actuación de Miñarro ha supuesto también la retirada de los añadidos de la intervención anterior, lo que supone la recuperación del modelado original de la obra. Para la ejecución de la nueva mascarilla, Astorga aprovechó restos de la primitiva que no quedaron destruidos -los cuales fueron retirados en la intervención de García Jeute y se conservan hoy en día en las dependencias de la cofradía-, de forma que el labio inferior sirvió durante mucho tiempo como lengua en el interior de la nueva boca modelada por el famoso artista de Archidona.
Otras valiosas tallas de la Semana Santa hispalense que actualmente se encuentra restaurando Juan Manuel Miñarro son la Virgen de la Piedad y Santa María Magdalena de la Cofradía de la Sagrada Mortaja, ambas del taller de Pedro Roldán. La santa, a la que Miñarro hizo cabellera tallada superpuesta en 1986, presenta serios problemas estructurales, para lo cual tendrá que ser renovado su candelero, al que se le introducirá un sistema rotatorio que facilitará considerablemente los cambios de posición. La intervención también está dirigida a la limpieza de su policromía y a la recomposición de los ojos de cristal, dañados en el interior de la mascarilla.
Similares deficiencias presenta la Virgen de la Piedad. En este caso, además, le será retirado un añadido vegetal a modo de cabellera por Miñarro, quien también colocará un nuevo juego de lágrimas y pestañas. La Dolorosa sufrió una notable intervención en 1885 por parte de Manuel Gutiérrez Reyes, quien añadió los actuales ojos vítreos y aplicó nueva policromía, la cual será conservada dada la gran calidad de la misma.
Fotografías de la Cofradía de la Mortaja y de Rafael Márquez para www.rafaes.com
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