DE PROFUNDIS

Juan Dobado (23/02/2024)


 

 
 

 

El tiempo de Cuaresma es el más intenso en la vida de la Iglesia, no solo se vive en los templos y en las calles de nuestras ciudades, sino también en el silencio de las clausuras conventuales. Esta muestra que organiza el Museo del Santo Ángel de Sevilla quiere mostrar al público las prácticas penitenciales y las devociones que recorrían los claustros y los tránsitos de los espacios conventuales durante la Cuaresma y la Semana Santa.

Con el salmo De profundis clamo ad te, Domine (Desde lo hondo a ti grito, Señor) damos título a esta muestra, cuyo subtítulo es La Cuaresma en clausura. Se podrán ver en torno a 60 obras, procedentes de las clausuras de monjas carmelitas descalzas, las cuales se muestran por primera vez al público.

Nos encontramos imágenes de pequeño tamaño, nacidas para la devoción en el oratorio o en las hornacinas de los claustros. Destaca un magnífico "Calvario", de escuela castellana del siglo XVIII, y la pequeña imagen de "Jesús Caído", también llamada "Cristo de la Humildad", de la escuela de Malinas, de finales del XV o comienzos del XVI.

 

 
 

 

La imagen de Cristo crucificado se convierte en el símbolo de la Cuaresma, como vemos en el espléndido ejemplar de escuela italiana del XVIII o el maravilloso marfil filipino del segundo tercio del XVII, con una cruz de ébano en la que aparecen tallados racimos de uvas, símbolo de la Eucaristía.

Algunos ejemplos de dolorosas, de estética castellana, aportan el dramatismo del dolor de María, así como algunas pinturas, donde destaca la tabla de la "Piedad" de escuela flamenca del XVI, nueva donación al Museo del Santo Ángel. La Virgen sostiene a Jesús en sus brazos, ayudada por los santos Agustín y Nicolás de Tolentino.

Muy entrañables son siempre las imágenes de los niños pasionarios, como el "Niño Buen Pastor", el "Niño Nazareno" o el "Niño en Meditación", obras de los siglos XVI al XVIII. Las pequeñas tallas de los Niños de Pasión poblaban los conventos, bien cargando con la cruz o portando los instrumentos de la pasión, bien sentados en meditación en la roca del monte Calvario.

 

 
 

 

Otras piezas ponen de relieve la sencilla piedad conventual, como las cruces pintadas o el original "Via Crucis" pintado sobre tabla en el siglo XVIII, obra destinada a los tránsitos del cenobio, donde las religiosas podían hacer en privado las estaciones como ejercicio de piedad individual.

Algunos elementos de la liturgia ya han quedado en desuso, como el famoso "Tenebrario", espectacular obra del XVIII, tallada en madera y dorada, que presidía el oficio de tinieblas.

Muy valiosa es la colección de ornamentos de tonalidades moradas, de los siglos XVIII y XIX, así como las capas negras para el Viernes Santo o el ejercicio de la Soledad en el Sábado Santo. Los altares se cubrían con telas moradas para tapar las imágenes desde el Viernes Santo hasta la celebración de la Vigilia Pascual.

Dos vitrinas exponen pequeños objetos relacionados con las penitencias, como las disciplinas de cuerdas o pinchos, así como los cilicios que los religiosos y religiosas podían llevar siempre con permiso del prior o de la priora. Las disciplinas en comunidad eran los lunes, miércoles y viernes, en el "de profundis" o en el antecoro. Las penitencias eran comunes igualmente a las cofradías que llevaban sus disciplinantes o flagelantes.

 

 
 

 

Los ayunos marcaban también el tiempo de Cuaresma, aunque algunas órdenes, como el Carmelo Descalzo, ayunaba desde la Exaltación de la Cruz hasta la Pascua de Resurrección, así como la abstinencia de carne durante todo el año.

Estampas, pequeños bronces, cruces de taracea, libros de rezos y muchas más piezas que nos sumergen en esa práctica cuaresmal que las órdenes religiosas vivían con intensidad como preparación a las fiestas de Pascua.

De profundis clamo ad te, Domine: la Cuaresma en clausura está comisariada por Juan Dobado Fernández (OCD), historiador del arte y prior del Convento del Santo Ángel. Podrá visitarse del 26 de febrero al 27 de marzo de 2024 en el Museo del Santo Ángel de Sevilla (Calle Rioja, 23) dentro del siguiente horario: 11:00 a 13:00 horas, de lunes a sábado.

 

 
 

 

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