El espacio gastronómico Casa Montalván (Alfarería 21, Triana) acogió ayer en la capital hispalense la presentación del I Cartel de Semana Santa de la Taberna Cofrade Caifás, establecimiento situado en Pagés del Corro n º 74 que, para celebrar su primer año de existencia, decidió confiar en la pintora y escultora Irene Dorado la ejecución de esta obra pictórica, realizada al óleo sobre tabla (80 x 60 cm), que recrea a los "villanos" que participaron en la condena a muerte de Jesús.

Irene Dorado ha retratado a cinco de los más famosos "malos de la Semana Santa", los cuales se integran en conjuntos escultóricos que procesionan sobre los pasos más grandes de las procesiones sevillanas, cariñosamente conocidos por el público de la ciudad como "barcos". Sentados en tronos o de pie junto a Jesús, son los responsables de su condena a muerte, y es tanta su popularidad entre los cofrades que a veces son más conocidos que la propia hechura cristífera.

Sin ellos no existiría la Semana Santa. De forma más o menos señalada, todos formaron parte del dramático ciclo histórico que escenifica un proceso injusto, precipitado y sin garantías.

El primero fue Anás, el sumo sacerdote anterior al actual, cuyo papel según los textos sagrados fue el de dirigir el arresto de Jesús en Getsemaní. Aparece también en el cartel el servidor que propina la bofetada al redentor, llamado por algunos Malco; si bien este episodio, probablemente, tuvo lugar después de que el nazareno fuese juzgado por el Sanedrín. Ambas figuras procesionan dentro de un grupo tallado entre 1922 y 1923 por Antonio Castillo Lastrucci para la Hermandad del Dulce Nombre, que supuso un antes y un después en las composiciones de los pasos de misterio españoles.

En primer plano se sitúa Caifás, personaje que da nombre a la taberna trianera que ha encargado la obra y organizado el evento. Anás remitió a Jesús a Caifás, quien aconsejó a los judíos que era preferible que pereciese un hombre en lugar del pueblo. Era Caifás el sumo sacerdote actual y quien presidió el tribunal que juzgó al reo. La figura de Caifás que aparece en el cartel pertenece a la Hermandad de San Gonzalo y fue tallada en 1976 por Luis Ortega Brú.

Tras Caifás, Jesús fue conducido ante el tetrarca Herodes, otro que tampoco logró que respondiese a sus preguntas. Herodes, junto con los soldados de su guardia, menospreció a Jesús y se burló de él, tras lo cual mandó vestirle con una túnica blanca, que en aquellos tiempos era símbolo de locura. La figura que procesiona la Hermandad de la Amargura es de gran expresividad, un auténtico retrato del natural realizado en 1939 en el taller del famoso orfebre Cayetano González por el escultor Manuel Gabella Baeza siguiendo un diseño del anterior.

El proceso termina con Poncio Pilato, el prefecto de judea que, con su gesto de lavarse las manos, firmó la sentencia más famosa de la historia. Dos son los simulacros de Pilato más conocidos en Sevilla: el de la Hermandad de la Macarena (1929) y el de la Hermandad de San Benito (1928), que es el que se plasma en el cartel de Irene Dorado. Los dos salidos de la misma gubia, la de Antonio Castillo Lastrucci. Pese a ser uno de los grandes "malos de la Semana Santa de Sevilla", a Pilato se le tiene en Sevilla un cariño especial, hasta el punto de bautizar como Casa de Pilato el lugar donde se originó la fiesta mayor de la ciudad hace más de 500 años.