Dentro del plan anual de conservación de los bienes mueble de la Catedral, han comenzado las labores de restauración del retablo de Santa María Magdalena, ubicado en una zona de tránsito que da entrada a la torre de la Giralda.

Este retablo fue construido por Juan de Hoces hacia 1481 y en el mismo se integran once pinturas: diez óleos sobre tabla y uno sobre lienzo en forma de medio punto en la zona superior que representa a Dios Padre. La pintura principal muestra el Noli me tangere (aparición de Cristo resucitado a la Magdalena), sobre el que figura la Anunciación de María por San Gabriel Arcángel. El resto de obras son retratos de santos: San Andrés, Santa Catalina de Alejandría, Santa Bárbara, Santiago Apóstol, San Pedro, San Pablo, San Benito Abad y el donante Pedro García de Villadiego y San Francisco de Asís con la donante Catalina Rodríguez.

Las tablas fueron catalogadas por Ceán Bermúdez como obras del año 1499 pintadas por Gonzalo Díaz, artista de transición al Renacimiento cuya producción estuvo marcada por el estilo de Alejo Fernández. Sin embargo, en los años 70 y 80 el profesor Enrique Valdivieso revisó la asignación de Ceán y consideró que el estilo de los cuadros no se ajusta a dicha cronología, atribuyéndolos a un pintor anónimo, discípulo de Alejo Fernández, quien debió pintarlos hacia 1537.

Esta restauración tiene previsto un tiempo de ejecución de seis meses y la llevará a cabo un equipo multidisciplinar de profesionales, dirigido y supervisado por el Cabildo Metropolitano de la Catedral de Sevilla.