Las obras han sido realizadas con motivo de la beatificación del sacerdote canario José Torres Padilla (San Sebastián de La Gomera, Santa Cruz de Tenerife, 1811 - Sevilla, 1878), confesor de Santa Ángela de la Cruz, a quien asesoró en la fundación de la Compañía de la Cruz. La ceremonia de beatificación del Padre Torres Padilla, apodado El Santero, ha tenido lugar durante la mañana de hoy en la Catedral de Sevilla.

Precisamente para la capilla de Santiago de la Seo Hispalense, el pintor malagueño Raúl Berzosa ha llevado a cabo un óleo sobre lienzo titulado Beato Padre José Torres Padilla (89 x 100 cm) que representa al nuevo beato de tres cuartos con el hábito de canónigo de verano y sujetando entre sus manos un bonete. El rostro se basa en una antigua fotografía. Al fondo se representa la capilla donde recibirá culto, con la pequeña imagen de la Piedad que mandó restaurar durante su mandato como canónigo del templo metropolitano. Esta obra ha sido encargada por el Cabildo Catedralicio.

La ceremonia de beatificación ha estado presidida por otra pintura de Raúl Berzosa, de mayores dimensiones (130 x 162 cm), que representa también al Beato Padre José Torres Padilla basándose en la documentación fotográfica existente.

En este óleo sobre lienzo, realizado con un cariz alegórico para el convento sevillano de las Hermanas de la Cruz, el sacerdote aparece con el hábito de canónigo de invierno, mirando al espectador y llevando en sus manos un libro y una cruz en alusión a su condición de mentor de Santa Ángela de la Cruz y cofundador de su congregación religiosa. De fondo tenemos a la izquierda un paisaje de San Sebastián de La Gomera, su localidad de natal, y a la derecha un paisaje de Sevilla, ciudad en la que falleció, centrado en la catedral por haber sido, como hemos dicho, canónigo de la misma.

También con destino a la Casa Madre de las Hermanas de la Cruz el escultor e imaginero hispalense José Antonio Navarro Arteaga ha tallado una imagen del Beato Padre José Torres Padilla en madera policromada que podríamos definir como la versión escultórica del cuadro de Berzosa para dicho convento de Sevilla.

Por ser una figura muy ligada a Santa Ángela de la Cruz y a su fundación, la iconografía del beato es similar a la representación más frecuente de la religiosa, mostrando un semblante concebido como un auténtico retrato del natural y sujetando la cruz y el libro de oraciones en sus manos.