NUEVA OBRA DE ALFONSO CASTELLANO
27/06/2021
Escultura en bulto redondo de Nuestra Señora de la Aurora para presidir la capilla del sagrario del templo parroquial homónimo de Córdoba, regentado por el sacerdote Adolfo Ariza, que hasta ahora carecía de imagen titular. Su presentación tendrá lugar hoy, aunque el acto de bendición no se llevará a cabo hasta las 21:00 horas de mañana lunes, 28 de junio, coincidiendo con la festividad de esta advocación mariana. El escultor e imaginero cordobés Alfonso Castellano Tamarit la ha realizado sedente, empleando principalmente la terracota y las telas encoladas en su ejecución. Lleva también, al igual que el Niño Jesús que reposa sobre su regazo, pestañas postizas en los párpados superiores, así como piezas de encaje de hojilla de oro en los remates de la túnica y el manto. Mide 121 cm de altura, siendo sus dimensiones ligeramente inferiores a las reales. La ménsula marmoleada sobre la que se asienta mide 90 cm. La obra constituye una reinterpretación, siguiendo las indicaciones del párroco, de la iconografía mariana de la Aurora, muy popular en las provincias de Córdoba y Granada, con interesantes ejemplares en los que María aparece sentada sobre una peana de nubes en la que se inserta un nutrido grupo de cabecitas de querubines, sosteniendo un cetro y una cruz con un estandarte como símbolos de realeza divina y del triunfo de la resurrección de Cristo sobre la muerte a través de la crucifixión, respectivamente. En este caso, la cruz con el estandarte se sustituye por un haz de espigas y el cetro por la figura del Niño Jesús enseñando a los fieles su corazón inflamado por los pecados del hombre, lo que le da al simulacro un carácter sacramental y expiatorio. Ello, unido a los introspectivos y hasta melancólicos rostros de las figuras -a pesar de la amable sonrisa de la Virgen, cuyo rostro se muestra pleno de belleza y dulzura- añade al conjunto un cariz simbólico vinculado con la prefiguración de la pasión venidera de Cristo en aras del sacrificio humano. Pero por encima de todo, el mensaje a transmitir con esta figura, sin duda una de las mejores hasta la fecha del artista, es mostrar a María como bellísima Aurora que viene a desterrar las tinieblas de la ignorancia y el engaño, y que viene a ofrecer al pueblo su protección en tiempos difíciles para que reciban amparo en las alas de su gracia como anuncio del gran día de las misericordias que llegará a través de la verdad y del bien. Esa victoria sobre las tinieblas, que José Francisco Sotomayor ya plasmara en sus escritos desde hace siglos acerca de otra popular devoción mariana, la Virgen de Guadalupe, muy ligada en México a la de la Aurora, conllevará también alabanzas y cánticos de himnos en honor a la Señora, como el himno que estrenará el día de su bendición y que ha sido compuesto por el cantante y músico cordobés José Rafael García Rosso. |
Nota de La Hornacina: acceso a la galería fotográfica de la obra a través del icono que encabeza la noticia.
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