Luis Tristán (Toledo, hacia 1585-1624) fue uno de los grandes pintores toledanos de la primera mitad del siglo XVII, desarrollando un estilo naturalista-tenebrista con influencias de la pintura del Greco, en cuyo taller se formó en un principio. A pesar de su corta vida realiza numerosas obras con influencias dispares, entre el tenebrismo italiano, las formas del Greco, y el naturalismo, conformando un estilo muy personal e interesante.

Tristán nació en la provincia de Toledo probablemente hacia 1585, pues en 1615 declaraba ser mayor de veinticinco años, y perteneció a una familia modesta de artesanos y comerciantes. Tristán aprendió bien las lecciones de su maestro y transformó iconografías como la Inmaculada o el Crucificado de manera muy creativa. El naturalismo y el tenebrismo que Tristán imprimía a sus obras lo aprendió durante su estancia en Italia al lado de artistas como José de Ribera.

Cuando Luis Tristán regresó a Toledo después de estar en Italia aún vivía El Greco, pero cuando el maestro murió en 1614 su taller pasó a ser el más prestigioso de la ciudad. Ese mismo año, Tristán se casó con Catalina de la Higuera, en 1619 contrató a su primer discípulo conocido, Pedro de Camprobín, y tres años después aceptó a otro, Bartolomé García.

Obras como los lienzos del retablo mayor de la Colegiata de San Benito Abad en Yepes (Toledo) son magistrales ejemplos del que fue el principal continuador del taller del Greco, tanto el alargamiento de las proporciones como la violencia del claroscuro y el modelo de los rostros, aunque Tristán supo dotar a su obra de una personalidad propia que lo consagra como el único pintor salido del taller del cretense cuya personalidad ha trascendido en la historia de la pintura.

Su amistad con Jorge Manuel Theotocópuli, hijo del Greco y también pintor, hizo igualmente que fuera muy cercano a la pintura y estilo del pintor cretense. Esa amistad continuó toda su vida y, de hecho, Jorge Manuel ejerció como testigo en el testamento de su amigo, fechado el 6 de diciembre de 1624, un día antes de su muerte.

De cara al cuarto centenario de su fallecimiento, el Museo del Greco en Toledo, la institución que más piezas de Tristán atesora, organizará durante el segundo semestre del año, coincidiendo con la muerte del pintor, una gran exposición sobre su vida y obra que será comisariada por Carolina Tobella. La muestra pretende no solo exponer obra de Tristán, sino ponerla en relación con los artistas que le influyeron, e irá acompañada de otras actividades complementarias.