Virgen Dolorosa de tamaño natural, tallada íntegramente en madera de cedro y policromada al óleo. Lleva en su mascarilla ojos vítreos, cinco lágrimas de cristal fundido y pestañas superiores postizas. Es imagen de vestir, habiendo sido ataviada por Antonio Bejarano para el reportaje fotográfico de Jorge Cabrera que acompaña la noticia. La corona en metal dorado ha sido realizada por el taller Orfebrería Castilleja.

Es una dolorosa atípica dentro de la producción del escultor e imaginero de Dos Hermanas, no solo por la mirada alzada al cielo, sino, sobre todo, por el hecho de poseer completamente tallada su morfología, con las piernas y los pies totalmente anatomizados y policromados; estos últimos, calzados con sandalias con correas al estilo de la moda del antiguo Israel. El destino de la imagen es un oratorio privado de Sevilla.