El Institut Valencià de Conservació i Restauració (IVCR+i), adscrito a la Vicepresidencia Primera y Conselleria de Cultura y Deporte (Generalitat Valenciana), está estudiando la viabilidad de la integración de dos técnicas 3D que aportan información complementaria y que hasta el momento eran analizadas por separado.

Por un lado, la tomografía computarizada de uso médico (TC) permite observar el interior de la escultura obteniendo información sobre técnicas de ejecución, dimensiones y posibles daños internos, pero se pierde toda la información de color y textura de la superficie, al contrario que el escaneado 3D que aporta información acerca del color, las dimensiones y los daños de la superficie.

Este proyecto se está llevando a cabo en el IVCR+i con la financiación de la Unión Europea (Next Generation EU) y el Programa Investigo en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

En el ejemplo del Cristo de la Torre (Crevillent, Alicante) se han unido las dos técnicas en un modelo 3D que puede visualizarse y manipularse como si fuera una imagen TC con color y textura. En un futuro próximo, este ejemplo será accesible mediante web y con el uso de gafas VR.

Dicho crucificado es, además, un caso anecdótico dentro de la Comunidad Valenciana, como afirma la historiadora Rosa María Román Garrido, ya que hablamos de una escultura de tamaño natural proveniente de México que, debido al tipo de técnica de pasta de caña con la que está elaborada, es toda una rareza dentro de la catalogación de esculturas ligeras dentro del territorio levantino, donde predomina la técnica del papelón.