SAN JOSÉ, OBRA DE DAVID VALENCIANO
PARA LA IGLESIA DEL SANTO ÁNGEL DE SEVILLA

12/11/2007

Tras el discreto plano vivido durante el medievo, a partir del siglo XVI la figura de San José comienza a adquirir un notable auge devocional en el orbe cristiano. Ello se debe a la publicación en Padua (Italia), en el año 1522, de un libro llamado Suma de los Dones de San José, escrito por el dominico Isolanus, en el que se ensalzaban sus virtudes de castidad, pobreza y obediencia.

El libro atrajo pronto la atención de comunidades religiosas que vieron en San José un modelo de existencia consagrada al servicio de Dios. Entre los que más contribuyeron a fomentar su veneración se encuentra la Orden de los Carmelitas Descalzos, en general, y Santa Teresa de Jesús, en particular, instaurando la famosa reforma carmelitana bajo la protección del Santo Patriarca y potenciando su papel de Padre de Jesús en la tierra y representación material del Padre Eterno. 

Precisamente por ese motivo, la imagen de San José realizada por David Valenciano Larios para el templo sevillano del Santo Ángel, regido por Carmelitas Descalzos, posee una rica simbología carmelitana en su composición que alude a la devoción de los dolores y gozos del santo propagada por la congregación. Dichos símbolos son visibles en el escudo de oro que adorna el broche del manto, el que aparece pintado en las orillas de la túnica, el antiguo escapulario que porta el Niño en su mano izquierda o el anagrama josefino que posee el santo en el busto.

Concebido para figurar en el paso procesional de la Transverberación de Santa Teresa, grupo escultórico de Francisco Romero Zafra presentado este mismo año en La Hornacina, el santo, de facciones idealizadas según los preceptos barrocos, se exorna con nimbo de plata, lleva fino cordoncillo dorado y sujeta en su mano derecha el báculo florecido, su atributo más típico que ostenta un triple significado: el oficio de carpintero, la castidad y la preferencia de Dios para que San José fuese el esposo de María, según las narraciones del Profeta Isaías (Is 11,1). 

Si pulsan en el icono, accederán a una galería fotográfica del nuevo San José, el cual se presenta también sosteniendo al gozoso y juguetón Niño desnudo entre sus brazos con el fin de acentuar su papel de protector de Jesús. La policromía aplicada "responde a los modelos salzillescos", en palabras del escultor al portal.

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