El recorrido plástico e iconográfico de la exposición Stabat Mater. Arte e iconografía de la Pasión -organizada por la Junta de Cofradías de Semana Santa de Valladolid, y comisariada por Alejandro Rebollo Matías, doctor en Historia del Arte- surge a través de 55 obras con el episodio del Calvario, con María, Madre del Salvador, al pie de la cruz, de donde parte tal significado.

Es habitual que se disponga la escena del Stabat Mater como parte superior de retablos y coros altos; y conforma muchas de las Crux Triumphalis y de las estaciones con el número doce de los Via Crucis. Es un motivo éste que se ha representado abundantemente en pinturas, tallas, relieves y grabados a lo largo de los siglos, pero también en la poesía y en la música en el ámbito cristiano de Oriente y Occidente. De hecho, Stabat Mater es una de las composiciones literarias a la que más se le ha puesto música en toda la historia con cerca de 200 composiciones diferentes, de distintas épocas, estilos y visión musical como Pergolesi, Palestrina o Desprez, Boccherini o Haydn, Scarlatti, Vivaldi, Liszt, Mozart, Dvorák, Verdi...

España ha sido un lugar privilegiado de esta devoción a la Stabat Mater Dolorosa en cofradías, iglesias, conventos y monasterios. En Valladolid existe una tradición que va desde la Semana Santa a la Gloria de las alabanzas de los misterios del Rosario en la extensa iconografía mariana.

Esta imagen religiosa de la Madre de Jesús en relación con la imagen divina se ha representado con tanta frecuencia a lo largo del tiempo en la tradición cristiana que tiene en la exposición Stabat Mater. Arte e iconografía de la Pasión su expresión a través de obras de arte de gran valor artístico o iconográfico. Desde los escultores Juan de Juni, Francisco de la Maza, Gregorio Fernández, Isidro Villoldo, Juan de Anchieta o Francisco Rincón; a pintores como Diego Valentín Díaz, el taller de Anton van Dyck o Felipe Gil de Mena, entre otros. Pero también la obra moderna de artistas como el platero y orfebre Antonio Zúñiga, y los pintores Daniel Yordanov y Santiago Bellido.

Desde la óptica de las cofradías esta visión del Stabat Mater ha sido definitiva: como Dolorosa, Soledad y Angustias, como Quinta Angustia, Piedad, Nuestra Señora de Pasión o de Monte Calvario. La Pasión centra así el papel de la Madre en el Camino del Calvario y en la Crucifixión, y desde el Descendimiento de Cristo a la Soledad de la Sepultura. Pero existen también momentos estelares a partir de la profecía mesiánica de la Madre del Salvador desde la cuna al sepulcro, y desde la Anunciación a su Asunción.

La exposición Stabat Mater. Arte e iconografía de la Pasión toma como título las primeras palabras de un himno-plegaria del siglo XIII que se atribuye al papa Inocencio III y al franciscano Jacopone da Todi, que también sirvió como fuente de inspiración para las composiciones de músicos como Pergolesi, Palestrina, Haydn, Vivaldi, Liszt, Mozart, Verdi, etcétera.

Esta muestra, que ya se ha convertido en una actividad tradicional en los días que anteceden a la Semana Santa, tiene como protagonista a la Virgen, de la que se presenta un recorrido plástico, a través de pinturas, esculturas, grabados, estampaciones y piezas de orfebrería, que está estructurado en tres capítulos:

 

SPECIOSA (Gozos de María)
Referido a la maternidad e infancia de Jesús. En este apartado destaca una pintura de la Anunciación del círculo de Diego Valentín Díaz, una Adoración de los pastores atribuida a Alonso del Arco, un relieve en alabastro de la Virgen con el Niño de Gregorio Pardo, la talla de la Virgen de la Candelaria de Gregorio Fernández y un Niño Jesús atribuido al escultor Pedro de Ávila.

DOLOROSA (Dolores de María)
Referido al momento pasional en que una simbólica espada o siete cuchillos atraviesan de dolor su corazón. Son obras meritorias una Dolorosa de Juan Pantoja de la Cruz, una Dolorosa pintada por Il Sassoferrato, una Dolorosa del escultor Pedro de Sierra, la Virgen de la Compasión de Alejandro Carnicero, el grupo escultórico del Calvario de Juan de Ávila, el altorrelieve del Llanto sobre Cristo muerto de Francisco de la Maza, el relieve de la Piedad de Juan de Anchieta y la representación pictórica de la Virgen de la Pasión, de autor anónimo, que representa el aspecto de la imagen en la antigua iglesia penitencial de la Cofradía de la Pasión.

GLORIOSA (Glorias de María)
Referido al dogma de la Inmaculada Concepción, las alabanzas lauretanas y la profecía del Apocalipsis de San Juan: la visión en Patmos de la mujer vestida de sol (María) pisando la cabeza de un dragón (pecado). Como piezas destacadas cabe reseñar el Triunfo de la Inmaculada, pintura del padre Christophoro Gogenaga, la talla de la Inmaculada Concepción de Pedro de Ávila y la Asunción de la Virgen, pintura de autor desconocido.

 

Todas las obras expuestas proceden de iglesias, conventos, cofradías e instituciones de Valladolid, aunque también hay algunas llegadas desde pueblos de la provincia.