El próximo 17 de marzo, el Museo Nacional de Escultura (MNE) clausura Tiempos Modernos, la exposición que ha acogido el Palacio de Villena durante los últimos meses. Pero hasta entonces el público visitante aún puede disfrutar de las últimas actividades incluidas en la programación cultural que hemos diseñado alrededor de ella: visitas guiadas, visitas temáticas centradas en piezas concretas explicadas por los comisarios de la muestra, y conferencias.

Entre las conferencias destaca Vasco de la Zarza y los nuevos horizontes artísticos en la Corona de Castilla de principios del quinientos, que será impartida por Ismael Mont Muñoz (Universidad de Salamanca) el jueves 7 marzo, a las 19:00 horas, en el salón de actos del Palacio de Villena.

De Vasco de la Zarza se cumple en 2024 el quinto centenario de su fallecimiento en Ávila. Su origen es probablemente toledano, aunque durante mucho tiempo se pensó que era originario de Portugal. Fue uno de los artistas pioneros en la introducción del Renacimiento en nuestro país, lo que le ha hecho merecedor de un importante puesto en la plástica castellana de principios del quinientos.

La tesis doctoral de Mont Muñoz (2022) profundizó en el estudio de la figura y la obra de este destacado escultor y maestro de obras del primer cuarto del siglo XVI en España. Su estudio descartó algunos artistas con los que se le había vinculado (Tullio y Pietro Lombardo, Domenico y Antonello Gagini) e incluyó otros como Andrea Bregno, Mino da Fiesole, Desiderio da Settignano, Antonio Pollaiuolo, Matteo Civitali, Andrea Sansovino, la familia della Robbia, Juan Guas, Sebastián de Toledo, Pedro Berruguete, Alonso de Covarrubias o Martín de Solórzano.

La revisión de su producción artística ha permitido descartar su participación en la decoración de la fachada del Hospital de Santa Cruz de Toledo, el altar de santa Librada de la Catedral de Sigüenza, la fachada rica de la Universidad de Salamanca o los sepulcros de Juana de Valencia y Pedro Hurtado de Mendoza, en la iglesia de San Ginés de Guadalajara.

También realizó Mont Muñoz nuevas atribuciones, como la decoración de las claves de las bóvedas de la capilla mayor y de la antigua librería de la Catedral de Ávila, e identificó un conjunto de iglesias de la Diócesis de Ávila en las que podría haber intervenido, como la iglesia del convento de San Francisco de Ávila, las parroquias de Santa María del Arroyo y San Esteban del Valle, así como la portada de la iglesia de Villanueva de Gómez.

Además, revisó su participación en algunos proyectos, como el que realizó para el claustro principal del Monasterio de Guadalupe, el retablo mayor de la Catedral de Ávila o la reforma del claustro de dicho templo.

Mont Muñoz también ha llevado a cabo una clasificación y estudio de las diferentes tipologías de sepulcros, retablos y altares, y ha puesto en valor la elevada capacidad creativa de Vasco de la Zarza, así como su innovación en la aplicación de modelos del arte italiano. En este sentido podemos destacar los "tabernacoli" italianos que inspiraron el diseño del sagrario del retablo mayor de la Catedral de Ávila, el influjo de la escultura funeraria romana y los arcos de triunfo que se aprecia en algunos sepulcros o la asimilación de elementos y estructuras como los candelabros clásicos o las aras romanas, que incorporó en sus proyectos.

Por otra parte, el análisis iconográfico y simbólico de sus obras le llevó a identificar nuevos temas del artífice, corregir otros que no se habían leído correctamente y proponer una interpretación integral de proyectos artísticos de gran complejidad, como el monumento fúnebre de Alonso de Madrigal o el de Alonso Carrillo, así como el sagrario del retablo mayor de la Catedral de Ávila, que se explican en el contexto devocional, sociológico y cultural en el que fueron creados.