RESTAURACIÓN DEL IAPH PARA SEVILLA
10/11/2006
Los trabajos de restauración sobre la venerada imagen de Nuestra Señora del Valle, que se han llevado a cabo durante 21 semanas en la sede del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH), han consistido en la ejecución de nuevo candelero y brazos articulados, limpieza superficial de la policromía, fijación de los estratos polícromos, reintegración de las lagunas pictóricas, eliminación de elementos metálicos, restañado de una grieta en el cuello de la Virgen y consolidación de la estructura de la talla. La dolorosa del Jueves Santo sevillano fue presentada el pasado miércoles en la Iglesia de la Anunciación, sede canónica de su cofradía. Al frente de la intervención ha estado Cinta Rubio, en cuya trayectoria profesional figuran las restauraciones de otras afamadas imágenes procesionales de Andalucía, caso de la Virgen del Subterráneo (Sevilla) o de la Virgen de los Dolores de San Juan (Málaga). En opinión de los técnicos del IAPH, la efigie es obra del célebre escultor cordobés Juan de Mesa y Velasco y la fechan entre los años 1618 y 1627. Según dicha institución, la intervención del imaginero sevillano José Ordóñez a principios del siglo XX consistió en el retallado de labios y nariz y la sustitución de los antiguos ojos de cristal, conservados en el interior de la escultura, por los actuales. Lo anterior contradice en parte la opinión de un amplio sector de expertos, que consideran la actual mascarilla de la Virgen del Valle reconstruida por José Ordóñez o incluso una obra de nueva factura por parte del mencionado artista, quien se inspiraría en la cordobesa Virgen de las Angustias -obra también de Mesa- para su ejecución al quedar la mascarilla primitiva totalmente carbonizada en el incendio que sufrió en 1909. También aseguran desde el IAPH que el actual juego de manos de la dolorosa procede de una talla dieciochesca, lo que difiere de la opinión general que cataloga las manos también como obra de José Ordóñez, y de la opinión particular del escultor e imaginero sevillano Juan Manuel Miñarro López, quien las asigna a Enrique Pérez Comendador. Conviene señalar que Miñarro, hace algunos años, sometió a la imagen a un proceso de estudio y revisión, llegando entonces a la conclusión que sus característicos ojos verdosos fueron pincelados en 1909 por Ordóñez sobre un preparado de escayola. Puede que esta restauración, cuyo presupuesto ha rondado los 11.000 euros, no sea la única que se practique en la Primitiva Archicofradía del Valle, ya que los responsables del IAPH han manifestado la probabilidad de que Nuestro Padre Jesús con la Cruz al Hombro, el Nazareno titular del siglo XVII que protagoniza el encuentro con las Santas Mujeres, sea también intervenido en el centro a petición de dicha corporación de penitencia. |
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