Se trata de una escultura de talla completa y tamaño natural, que plasma a Cristo yacente en en el sepulcro. El artista malagueño Juan Vega ha querido representarlo como una creación sacra llena de unción y serenidad en la que Jesús aparece, más que muerto, plácidamente dormido, idealizados además el rostro y el cuerpo para subrayar la transcendencia de su victoria sobre la muerte por encima del martirio sufrido en su Pasión.

La intención, por tanto, del escultor ha sido representar este popular pasaje evangélico a través de un desnudo masculino amablemente modelado, con un paño de pureza escueto en tonos terrosos que no oculta las potentes líneas anatómicas, estudiadas tomando referencias del natural. Cabello y barba son castaños y se organizan en finos y entorchados mechones al modo italiano. Respecto a la policromía, se halla realizada a base de veladuras al óleo, en tonos claros, mostrando también heridas, latigazos y otras señales de los tormentos.

El Yacente, labrado en madera de cedro, ha sido presentado y bendecido hoy en el templo de la Anunciación del municipio almeriense de Berja, como nuevo titular de la Hermandad del Santo Sepulcro, Nuestra Señora de la Soledad y San Juan de la Palma, a la que Juan Vega quiere agradecer desde estas líneas la confianza depositada en su trabajo. La obra de Vega reemplaza a una hechura anterior del granadino Nicolás Prados (1947).