El reconocido artista ha realizado tres pinturas al óleo para el retablo mayor del templo parroquial de San Sebastián del municipio alicantino de Sagra, una obra de corte neoclásico que fue realizada en 1846 por el maestro de obras Francesc Oltra, siendo ampliada en 1902 con el añadido de las calles laterales.

El retablo fue vandalizado en la Guerra Civil, perdiendo casi todas las obras de pintura e imaginería que albergaba. De hecho, las pinturas no se han repuesto hasta ahora, cuando el conjunto, que afortunadamente no sufrió alteraciones significativas en su estructura, ha vuelto a ser restaurado.

Las pinturas de Víctor García repiten la misma iconografía de las antiguas, si bien no son copias de las mismas sino libres interpretaciones realizadas por el pintor y escultor torrevejense. Ello se debe, principalmente, a no disponer de un material gráfico adecuado de lo perdido que permita su fiel reproducción.

Representan por tanto a la Inmaculada Concepción (120 x 142 cm), principal óleo central sobre la hornacina que alberga el santo titular, y a Santiago Apóstol (40 x 49 cm) y San Juanito (42 x 57 cm) de medio cuerpo, estos dos sobre las laterales con los santos patronos Abdón y Senén y una copia de la Virgen de los Desamparados.