Magnífica Dolorosa que, bajo la advocación de Nuestra Señora de las Penas, ha sido realizada para la Hermandad de la Sentencia de la bella localidad jiennense de Úbeda.

Ejecutada en madera de cedro por el escultor e imaginero cordobés Francisco Romero Zafra, es de candelero para vestir, teniendo totalmente talladas la cabeza y las manos, mientras el tronco se halla escuetamente modelado y unido a un armazón cónico de pino, forrado de tela y compuesto por ocho listones que unen el busto a una base ovalada para dar apoyo a la escultura. La altura es de 165 cm.

La cabeza aparece elevada al cielo y enmarcada por cabellera peinada en ondas y recogida en un moño bajo, permitiendo la visión parcial de ambas orejas. El rostro ha sido plasmado con rasgos juveniles y, como es usual en la estética de la reciente escuela cordobesa, de la que Romero Zafra es una de sus dos figuras principales, responde a un arquetipo idealizado sin renunciar al naturalismo, con grafismos fácilmente reconocibles.

La mascarilla de esta efigie mariana, ladeada a la derecha, conmueve al espectador por su corrección formal y la expresión angustiada. La frente es despejada y culmina en unas cejas marcadamente fruncidas por el dolor, con un entrecejo en forma de uve que nos remite a los modelos montañesinos y mesinos del barroco sevillano. La mirada se halla perdida a través de unos ojos grandes y rasgados que presentan el iris policromado en tonos miel. Las pestañas son escasas y delicadas, de pelo natural las superiores y pintadas en el párpado inferior.

Siete lágrimas resbalan por las afiladas mejillas en alusión a sus Siete Dolores padecidos. La nariz es alargada, de perfil clásico. Los labios, muy abiertos en pesarosa súplica, tienen los dientes perfectamente tallados y la lengua proyectada sobre la corona dentaria inferior. El mentón, de maneras astorguianas, es redondeado y con grácil hoyuelo en el centro. Los músculos del cuello están tensionados como consecuencia de la violenta postura que adopta la Virgen, mientras que sus manos aparecen extendidas, con dedos gráciles y torneados.

Si pulsan en la imagen que encabeza la noticia, podrán ver más fotografías de una Dolorosa cuya presentación tuvo lugar ayer, 16 de octubre, con la presencia en el acto de bendición del autor de la obra.