Dramática imagen sedente de Cristo Despojado a tamaño natural (180 cm de altura si estuviera en pie) con la advocación de la Humildad y Paciencia, que el artista cordobés talló en principio para Cieza (Murcia), pero finalmente, al preferir los comitentes una hechura cristífera en posición estante, se encuentra ahora en el estudio del escultor a la venta, para cualquier particular, templo o hermandad que esté interesado en el mismo.

La iconografía se relaciona con el grabado de los preparativos de la crucifixión dentro de la Pequeña Pasión de Durero. Ha sido tallada por Francisco Romero Zafra en madera de cedro real, mostrando un estudio anatómico pormenorizado hasta el último detalle (especialmente en las huellas del martirio) y una policromía aplicada mediante la técnica del óleo. La peana se halla dorada en oro fino y marmolizada.

Son varias las peculiaridades que muestra esta dramática obra; el principal que aparezca sentada sobre restos arqueológicos que aluden quizás al templo de Jerusalén (ciudad de la pasión y muerte de Cristo), construido en origen por Salomón y reedificado durante siglos como símbolo religioso, así como la espina que desclava del muslo derecho con notable realismo o las ataduras de cuero, material predilecto de la artesanía cordobesa.