El escultor e imaginero cordobés Francisco Romero Zafra nos hace llegar sus últimas creaciones escultóricas. Hablamos de cuatro angelitos o querubines para el paso procesional de Nuestro Padre Jesús Humilde en la Coronación de Espinas, titular cristífero de la Hermandad Sacramental de la Merced (Córdoba).

Con estas figuras concluye la decoración escultórica del referido paso, compuesta, como les hemos venido informando en La Hornacina desde 2013, por santos, reyes, virtudes, profetas y ángeles. Se completa así un diseño iconográfico que ha cosechado numerosos elogios estos últimos años por su calidad y originalidad.

Los nuevos querubines representan a dos niñas y dos niños, ellos con el pelo rubio y muy corto y ellas con el pelo más largo, oscuro y ondulado. Todos con los entrañables rasgos infantiles que el afamado autor suele imprimir a este tipo de figuras, muy similares en este caso según el género asignado.

También muestran las alas policromadas en varios colores, así como desplegadas para adorar por partida doble al símbolo por excelencia del Santísimo Sacramento -venerado como un titular más por la citada corporación de penitencia-, simulando revolotear con alborozo en torno a los sagrarios cincelados por Manuel Valera.

La galería fotográfica que acompaña la noticia incluye instantáneas de los modelos en barro de los angelitos, unas esculturas para cuya ejecución Romero Zafra ha contado nuevamente con la intervención de los artistas Juan Jiménez y Pablo Porras, sus más estrechos discípulos y colaboradores desde hace ya varios años.