La exposición La Universidad de Zaragoza, 550 años de historia, que tiene lugar en las salas Goya y Saura del edificio Paraninfo de la Universidad de Zaragoza (UNIZAR) está organizada por el Vicerrectorado de Cultura y Proyección Social y cuenta con la colaboración del Gobierno de Aragón, Ayuntamiento de Zaragoza y Fundación Ibercaja.

La muestra está comisariada por la catedrática Concha Lomba Serrano y se ha editado un espléndido libro, compuesto por grandes capítulos cronológicos y numerosas biografías y textos cortos dedicados a momentos y personajes destacados para la historia de la UNIZAR, realizados por más de 30 especialistas e investigadores.

La Universidad de Zaragoza, 550 años de historia tiene como objetivo la celebración del 550 aniversario de la UNIZAR gracias a la bula del papa Sixto IV por la que, en 1474, se elevaba el antiguo estudio de la ciudad, cuyo origen parte de las escuelas catedralicias de La Seo, a Estudio General de Artes y se asentaba la espléndida andadura de esta institución.

Desde sus orígenes medievales hasta su configuración como institución de referencia, la muestra pone en valor el rico legado histórico de la UNIZAR y su compromiso continuo con la excelencia académica, la investigación y la innovación.

El discurso expositivo abarca desde el mencionado año 1474 hasta la actualidad, y se configura a partir de más de 170 obras de documentación histórica y bienes histórico-artísticos de las colecciones de la UNIZAR, así como procedentes de instituciones, colecciones públicas y privadas, y se recorrerán los principales hitos históricos y recordará a algunos de los personajes más relevantes. Por otra parte, un atractivo aparato gráfico lo conjugará todo el discurso para acercar a la ciudadanía la labor de la UNIZAR a través del espacio y el tiempo.

Como hemos apuntado, tras algún intento previo, en 1474 la ciudad de Zaragoza logró que su "Estudio medieval" alcanzara el rango de "Studium Generale", con la capacidad de otorgar grados en Artes, gracias al apoyo del infante Fernando, el futuro rey Fernando II de Aragón o Fernando el Católico, y la bula papal concedida por el papa Sixto IV. A partir de entonces, la universidad fue fortaleciendo su estructura, organizando sus enseñanzas, concediendo diferentes grados oficialmente reconocidos y sumando nuevos maestros.

En 1542, Carlos V amplió sus facultades para incluir disciplinas como Teología, Derecho y Medicina, aunque estas no se impartieron hasta 1583, fecha en la que Pedro Cerbuna aportó cuantiosos bienes destinados a financiar la puesta en marcha de nuevas cátedras e instalaciones.

En 2024, cuando se cumplen quinientos cincuenta años desde la fundación de aquel Estudio General, la Universidad de Zaragoza celebra tan significativa efemérides con una muestra que, además de rendir tributo al destacado acontecimiento, repasa los hitos más sobresalientes de su historia, recuerda a sus principales protagonistas y subraya la influencia ejercida en su entorno social a lo largo de los siglos.