Relieve en mármol de Carrara y estuco de grandes dimensiones (650 x 300 cm) realizado por el escultor abulense entre 1771 y 1773 para el presbiterio de la capilla funeraria dedicada a San Pedro de Alcántara (Alcántara, Cáceres, 1499 - Arenas de San Pedro, Ávila, 1562) en la villa abulense de Arenas de San Pedro, donde el santo alcantarino, reformador de la orden franciscana, falleció tan solo unos meses después de fundar un convento que se halla junto a dicha capilla.

San Pedro de Alcántara fue beatificado por Gregorio XV en 1622, año en que la localidad de Arenas lo proclama su patrón y decide cambiar su nombre a Arenas de San Pedro. La canonización llegaría en 1669 de la mano del pontífice Clemente IX. Un siglo después, en 1771, el monarca ilustrado Carlos III declara de patronato real su capilla funeraria, cuya construcción, promovida por el fraile Vicente de Estremera, se llevó a cabo entre 1757 y 1776 según un diseño del arquitecto Ventura Rodríguez inspirado en la Capilla Real de Madrid.

Para su obra, Gutiérrez Arribas tomó como referente directo otro relieve que representa la apoteosis de San Juan Francisco de Regis, realizado en 1716 por el escultor barroco Camilo Rusconi (Milán, 1658 - Roma, 1728), que actualmente preside el retablo mayor de la iglesia madrileña de las Descalzas Reales. Nuestro artista sustituyó la figura del santo jesuita por la de San Pedro de Alcántara.

El santo franciscano aparece transportado a la gloria celestial por ángeles. Arrodillado y en éxtasis, alza arrobado su mirada a la cruz de Cristo que un ángel le señala y que es portada por un querubín en el extremo superior del conjunto, por el que se mueven ángeles, algunos con símbolos de penitencia, y cabezas de serafines.

A los pies del relieve vemos la urna funeraria de mármoles y bronces donde se sepultaron sus restos, coronada por el ave fénix y escoltada por las alegorías de la Fe y la Humildad, imágenes en alabastro de 1948 labradas por Ricardo Font Estors que siguen fielmente los diseños proyectados por Ventura Rodríguez y que sustituyen a las anteriores, perdidas quizás en la invasión francesa de 1808.

En la zona superior del altar encontramos una inscripción latina que reza lo siguiente: "ET ERIT SEPULCHRUM EJUS GLORIOSUM" ("Y SU SEPULCRO SERÁ GLORIOSO").

FUENTES

NICOLAU CASTRO, Juan. "El boceto de Francisco Gutiérrez para su "Gloria de San Pedro de Alcántara", en Archivo Español de Arte, n º 283, tomo 71, Madrid, CSIC, 1998, pp. 308, 310 y 312.