Este panteón del cementerio Cristóbal Colón de La Habana fue un encargo de la familia en 1933. En 1935, Benlliure presentó parte del conjunto ya terminado en su estudio, pero tras estallar la Guerra Civil al año siguiente, el escultor perdió el contacto con Cuba, no pudiendo finalizarse el conjunto hasta 1939.

Concebido en forma de media pirámide de granito gris pulido, posee una puerta en relieve en el frente que, fundida en bronce, representa una escalera en perspectiva por la que cuatro hombres, que portan un pesado féretro, ascienden hacia la Gloria de los cristianos, simbolizada en un cáliz eucarístico del que emanan unos rayos celestiales. Dos angelitos plañideros abren unas cortinas para despejar el camino a la comitiva fúnebre, estando a los pies de la cortina derecha la firma de Mariano Benlliure y la fecha de 1936.

A ambos lados de la puerta, sobre unos peldaños, se alzan unas estatuas alegóricas que simbolizan la "Piedad" y el "Dolor" contemplando la escena funeraria. Las dos se hallan labradas en mármol blanco, a tamaño natural. Mientras, sobre el vértice de la pirámide, levita la figura sagrada de Cristo, también fundida en bronce, cuya iconografía se encuentra a medio camino entre la Resurrección y el Sagrado Corazón de Jesús.

La escultura de bronce que representa a Cristo en ascensión, una impresión que se acentúa al tener los pies separados de la base de la escultura, es una pieza magistral de Benlliure. Se ha destacado el realismo de la pieza al reseñar el tratamiento del rostro, la ropa pegada al cuerpo y las heridas provocadas durante la Pasión.

Culmina el conjunto una gran cruz latina que decora la parte trasera del sepulcro. En el centro de la cruz, también de granito, se situó una pequeña claraboya, para dotar de luz al interior. 

La familia Falla-Bonet estaba entre las más acaudaladas de Cuba en las primeras décadas del siglo XX. Fueron sus propios componentes quienes eligieron la forma piramidal para el reposo eterno, siendo este el segundo exponente de su tipo en la necrópolis habanera. Dicha estructura piramidal recuerda la de otros dos panteones españoles labrados por Benlliure: el de la familia Moroder en Valencia (1907) y el de los duques de Denia en Madrid (1904), este último ampliado en 1915 y seriamente mutilado y expoliado en la década de 1930.

FUENTES

GIRBÉS PÉREZ, Jorge. "Patrimonio olvidado. La escultura Funeraria de Mariano Benlliure Gil", en Actas del XX Encuentro Iberoamericano de Valorización y Gestión de Cementerios Patrimoniales. Los cementerios como recurso cultural, educativo y turístico, Universidad de Málaga, 2019, pp. 11 y 33.

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